SAO PAULO.- La proxeneta brasileña que dio su testimonio y ayudó a las autoridades estadounidenses en el caso de prostitución que hizo renunciar al gobernador de Nueva York, volvió este sábado a Brasil, en calidad de deportada.
Andreia Schwartz, la 'madame' que conducía su propia red de prostitutas y que estuvo vinculada a la agencia cuyos servicios utilizó Eliot Spitzer, el gobernador que luego renunció a causa del escándalo, desembarcó el sábado en el aeropuerto internacional de Guarulhos, en la periferia de Sao Paulo.
Según indicó a la prensa el jefe de la Policía Federal, Marco Antonio Lino, la mujer completó su ficha de deportación y luego abandonó el aeropuerto por otra salida, para escapar de los numerosos periodistas que la aguardaban en el lugar.
Pero Schwartz fue interceptada por algunos reporteros cuando se disponía a viajar con dos amigos hacia su estado de origen, Espirito Santo: "Voy a esclarecer toda la verdad, voy a mostrar y probar", aseguró la mujer de 33 años.
La proxeneta, que había quedado retenida en Nueva York a disposición de las autoridades, habría colaborado con los agentes federales indicando cómo funcionaba el esquema de prostitución de lujo que fue utilizado, entre otros, por Spitzer, quien habría pagado los servicios a través de una empresa fantasma.
Andrea Schwartz había sido condenada en el 2006 a dieciocho meses de prisión por lavado de dinero y explotación de la prostitución, pero trascendió que luego habría aceptado colaborar con las autoridades para facilitar su deportación.
La 'call girl' del club Emperor's que atendía a Spitzer, Ashley 'Kristen' Dupré, de 22 años, se convirtió inmediatamente en celebridad, figurando en todos los medios de prensa y con miles de accesos a su sitio de internet.
Spitzer dejó el cargo a David Peterson, primer gobernador negro de la historia del estado de Nueva York.
