OKINAWA, Japón.- Varios miles de personas se manifestaron el domingo en las calles de la isla de Okinawa, en el extremo sur de Japón, en protesta contra la multiplicación de incidentes vinculados a la presencia militar estadounidense en el país.
Unas 6.000 personas, según los organizadores, desafiaron la lluvia y el viento para alzar su voz contra el ejército estadounidense.
Okinawa alberga a más de la mitad de los 40.000 militares norteamericanos desplegados en el país asiático.
"Debemos transmitir nuestra ira a los dos gobiernos de Japón y Estados Unidos", declaró a la muchedumbre Tetsuei Tamayose, promotor de la protesta, organizada a raíz de la presunta violación de una adolescente de 14 años por un militar estadounidense en febrero.
La familia de la adolescente acabó retirando su denuncia para evitar un juicio y una presión mediática creciente.
Un sargento de Marines de 38 años, quien negó la violación pero reconoce haber tenido una conducta indecorosa con la adolescente, está siendo investigado por el ejército estadounidense.
En 1995, la violación de una niña de 12 años por tres soldados estadounidenses generó una oleada de protestas masivas que obligaron a las autoridades japoneses a establecer un programa de reducción de la presencia militar extranjera en Okinawa.
En los últimos meses se han registrado varios casos de violación en los que están implicados soldados norteamericanos.
Por último, un desertor estadounidense, que dependía de una base naval al sur de Tokio, está acusado del asesinato de un taxista.