Pascua: Ex musulmán bautizado por el Papa explica conversión

ROMA.- El periodista Magdi Allam, vicedirector del diario italiano Corriere della Sera que ayer fue bautizado por el papa Benedicto XVI durante la vigilia pascual, explicó hoy que su conversión al catolicismo fue "el punto de arribo de una gradual y profunda meditación interior".

En una larga carta al director publicada por Corriere della Sera, el periodista de origen egipcio afirmó además que la "raíz del mal está dentro de un Islam que es fisiológicamente violento e históricamente conflictivo".

Para su conversión -explicó Allam- ha sido decisivo el encuentro con Benedicto XVI, "al que he admirado y defendido como musulmán por su maestría en el plantear el vínculo indisoluble entre fe y razón como fundamento de la auténtica religión y de la civilización humana".

El editorialista es uno de los siete catecúmenos, es decir personas que abrazan la fe en edad adulta, a los que anoche el Pontífice impartió los sacramentos del bautismo, la confirmación y la primera comunión, durante la vigilia solemne de la fiesta de Resurrección de Jesús.

Nacido en El Cairo en 1952, Magdi Allam ha colaborado con otros diarios italianos como Il Manifesto y La Repubblica, es autor de varios libros ("Viva Israele", "Io amo l'Italia", entre otros), y es uno de los participantes más influyentes del debate sobre la relación entre el Occidente y el mundo árabe.

En 2006 promovió en Roma una manifestación en defensa de los cristianos en los países árabes y musulmanes.

En la carta publicada hoy por el diario milanés, Allam escribió que su renuncia al Islam era debida también al hecho de haber tomado conciencia de que "más allá de la contingencia que registra el aventajar del fenómeno de los extremistas y del fundamentalismo islámico a nivel mundial, la raíz del mal está dentro de un Islam que es fisiológicamente violento e históricamente conflictivo".

Ante la posibilidad de recibir una nueva condena a muerte, por apostasía, Allam -que vive desde hace años bajo escolta- se mostró sin embargo sereno: "afrontaré mi destino con la cabeza alta, con la espalda recta y con la solidez interior de quién tiene la certeza de su propia fe".

Ayer al conocer la noticia, Yahya Pallavicini, vicepresidente del Coreis, activamente comprometido en el diálogo entre el Islam y las demás religiones monoteístas, expresó "respeto" por la decisión personal de Allam pero "perplejidad" por la oportunidad de convertirse en una sede "de tanto valor escenográfico y simbólico" como es la vigilia pascual.

"Si de veras Allam ha sido empujado por una fuerte inspiración espiritual, quizás habría sido mejor hacerlo 'delicadamente', quizás con un párroco de Viterbo donde vive, y en cuanto al Papa, "¨es posible que él y sus consejeros no hayan evaluado la oportunidad del modo elegido para secundar esta inspiración?", se preguntó.

Pallavicini expresó el riesgo de que esto sea percibido por las otras religiones como "una apertura al diálogo, pero siempre con la supremacía de la Iglesia católica", sin contar el riesgo para una persona ya bajo escolta como posible objetivo de los fundamentalistas, así como las repercusiones sobre la imagen de una Papa ya poco popular en el mundo islámico.

Según Magdi Allam, en cambio, al aceptar bautizarlo públicamente, el Papa "ha lanzado un mensaje explícito y revolucionario a una Iglesia que hasta ahora ha sido demasiado prudente en la conversión de musulmanes, absteniéndose de hacer proselitismo en los países de mayoría islámica".

Todo ello, según el periodista, "por miedo de no poder tutelar a los convertidos frente a su condena a muerte por apostasía".