COLOMBO.- La dilatada y cada vez más sangrienta guerra civil en Sri Lanka está volviendo al país más vulnerable al tráfico humano, dijo hoy un funcionario de alto rango de Naciones Unidas.
La huida de personas de áreas devastadas por el conflicto en el norte y este de Sri Lanka, donde los choques entre los rebeldes Tigres Tamiles y las fuerzas de seguridad del Estado recrudecieron desde 1983, abrieron la puerta a contrabandistas deseosos de aprovecharse de los más vulnerables, advirtió la ONU.
"El conflicto claramente será un factor de cada vez mayor vulnerabilidad para algunas de las personas jóvenes del país", dijo Gary Lewis, representante de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito en el sur de Asia.
"La migración es la clave para la asociación de traficantes y víctimas del tráfico", agregó tras una conferencia de prensa en Colombo.
Sri Lanka, una nación en vías de desarrollo de 20 millones de habitantes, tiene una de las menores tasas de contrabando de personas en Asia, pese al continuo conflicto que ha cobrado ya 70.000 vidas.
La oficina de Lewis calcula que al menos 150 mil personas son traficadas cada año dentro del sur de Asia, con India a la cabeza, seguida por Nepal, Bangladesh y Pakistán.
Pero con la intensificación de los enfrentamientos entre las tropas del Gobierno y los rebeldes, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados dice que unos 188 mil ciudadanos de Sri Lanka se han visto forzados a salir de sus hogares desde abril del 2006.
Hay además decenas de miles viviendo de forma permanente en campos de refugiados después de dos décadas y media de guerra, muchos en carpas rudimentarias.
"Uno tiene cada vez mayor vulnerabilidad al tráfico y también abuso a los niños", dijo Lewis.
Aunque la pobreza severa, desastres naturales, la demanda de mano de obra barata y la prostitución también contribuyen al tráfico humano en Sri Lanka, el conflicto podría acelerar el problema.
"Habrá familias disfuncionales. Habrá hombres jóvenes volcándose al crimen", concluyó Lewis.