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Santiago: Lunes 15 de diciembre del 2025 | Actualizado 02:44
BUENOS AIRES.- El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ratificó hoy su postura en torno a los gravámenes impuestos al sector agropecuario, el cual a su vez decidió mantener firme la huelga, que ingresó en su segunda semana y amenaza con masificar el desabastecimiento.
El gobierno, a través del ministro de Justicia, Aníbal Fernández, amenazó con "meter presos" a aquellos ruralistas que no dejen pasar los camiones por las rutas argentinas, donde existen cerca de 300 piquetes en diferentes puntos del país.
El día posterior a los "cacerolazos" en contra de la política agropecuaria de Cristina Fernández, el gobierno salió a criticar al sector y también a aquellos que mostraron su disconformidad con las acciones del Estado.
"Se trata de un sector que no quiere retenciones y quiere tener hiperrentas, mucho más altas de las que tienen ahora. (La que participó en el "cacerolazo") Es una clase media urbana que no tiene nada que ver con el campo y que estaría dispuesta a pagar más caros los alimentos", expresó el ministro de Economía, Martín Lousteau.
Ante esta postura de las autoridades, los agropecuarios mantienen a rajatabla la protesta y siguen rechazando las retenciones móviles a las exportaciones.
En las góndolas de los supermercados comenzaron a verse los efectos de la prolongada huelga -y que, según anunciaron ayer las agrupaciones que reúnen a los sectores del campo, será por tiempo indeterminado-, con desabastecimiento de algunos productos de la canasta básica.
Los productos más afectados son la carne y los lácteos, no sólo por el paro del sector, sino también por los cortes de ruta, que impiden el paso de camiones para los comercios.
Losteau señaló que el gobierno "garantizará" el abastecimiento del mercado interno y el libre tránsito por las rutas, algo que a la luz de los hechos parece ser una "manta corta".
Desde la oposición, el ex presidente justicialista Eduardo Duhalde consideró que si Lousteau "se equivocó" con el aumento en las retenciones al agro "tiene que irse".
"Si se tiene que ir, que se vaya. Los ministros son fusibles", enfatizó Duhalde en declaraciones radiales. En tanto, se considera probable que por la noche reaparezcan los "cacerolazos" en contra de la política agropecuaria de Cristina Kirchner, al tiempo que sectores de piqueteros que apoyan al Gobierno adelantaron que "defenderán" el modelo de la actual administración.
Para mañana, el ex presidente Néstor Kirchner está preparando un acto contra la medida del campo y apoyado por sectores afines al gobierno de su esposa.
