LA PAZ.- Al menos nueve personas resultaron hoy con heridas leves cuando el Ejército boliviano desbloqueó con gases lacrimógenos una ruta hacia Argentina y Paraguay cortada por manifestantes que exigen al Gobierno de Evo Morales una “real nacionalización” petrolera.
La operación militar comenzó cerca de las 02.00 hora local (06.00 GMT) en las carreteras de la localidad oriental de Camiri, cuyos pobladores mantenían cortada la ruta desde hace dos días, confirmó a EFE el dirigente local Mirko Orgaz.
Los manifestantes de Camiri, que otrora fue la capital petrolera de Bolivia, piden al presidente Morales una efectiva nacionalización del sector que comience con la recuperación estatal de tres campos operados por la hispano argentina Repsol YPF, y que están situados en esa región.
El Ejército usó los gases lacrimógenos con profusión y causó nueve heridos leves, ocho por balas de goma y contusiones, y un joven que recibió en la cabeza el impacto de una granada de gas, por lo que recibió sutura sin mayores consecuencias, indicó Orgaz, asesor del Comité Cívico de Camiri.
Los canales de televisión mostraron que los militares usaron los gases con profusión y que los manifestantes montaron barricadas y fogatas en la ruta internacional, pero fueron dispersados.
El dirigente anunció que intentarán nuevamente bloquear la ruta con dos tractores proporcionados por la Alcaldía en una marcha que pretende enfrentar a los militares y en la que, según emisoras de Camiri, participarán unas 2.500 personas.
Orgaz acusó al Gobierno de Morales “de responder a los intereses del poder trasnacional similar lo que hizo el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003)", en cuya gestión se privatizaron parcialmente varias empresas, entre ellas la petrolera estatal YPFB.
También acusó al Ejecutivo de tener “un doble discurso” porque, mientras se hablaba del viaje de un comisión gubernamental para el diálogo con los manifestantes, se preparaba la intervención militar al bloqueo.
El presidente Morales firmó esta semana un decreto por el que fija un plazo hasta fines del 30 de abril para concretar la nacionalización de otras cuatro empresas, entre ellas una filial de Repsol y otra de Panamerican Energy, del grupo British Petroleum.