KABUL.- Dos policías y más de 16 rebeldes talibanes murieron hoy en enfrentamientos en el suroeste de Afganistán, en tanto que el nuevo enviado especial de las Naciones Unidas, Kai Eide, instó a la comunidad internacional a reforzar la ayuda contra la insurgencia.
Los talibán atacaron un convoy de la policía antidroga en la provincia de Nimruz y mataron a dos agentes, informó a dpa el gobernador provincial, Gholum Dastagir Azaad. La policía respondió matando a diez rebeldes.
En la vecina provincia de Bagdhis, un combate entre la policía afgana y un grupo de extremistas talibán causó la muerte a seis de éstos, informó el agente Abdul Hamid.
El Ejército estadounidense también informó de varias bajas en el bando talibanes durante una operación en el distrito de Kajaki, en la convulsa provincia de Helmand, pero no precisó el número de muertos.
Ante esta situación, el nuevo enviado especial de la ONU en Afganistán, el noruego Kai Eide, instó a los países de todo el mundo a respaldar al gobierno afgano para restablecer la seguridad y reconstruir el país.
Además, anunció tras su llegada a Kabul que apostará por un equilibrio entre la ayuda militar y la civil.