BOGOTÁ.- El embajador estadounidense en Bogotá, William Brownfield, ofreció hoy su apoyo a la iniciativa del presidente colombiano, Álvaro Uribe, en favor de los rehenes de la guerrilla de las FARC, entre ellos tres norteamericanos.
"Apoyamos la iniciativa del Gobierno colombiano de buscar una solución humanitaria,” dijo el diplomático a la prensa en Quibdó, ciudad selvática del noroeste a la que viajó para conocer unas obras financiadas por Washington.
Brownfield aludió al decreto que Uribe firmó el jueves por la noche y que autoriza al Presidente a excarcelar de manera condicional a guerrilleros de las FARC, a cambio de la puesta en libertad de personas que los rebeldes mantienen secuestradas.
La norma tiene alcance tanto sobre los cuarenta retenidos con fines de canje por medio millar de insurgentes presos, como sobre los secuestradas por motivos económicos, que son unos 700.
El embajador estadounidense también se unió al clamor nacional e internacional por la inmediata puesta en libertad de la ex candidata presidencial colombo-francesa Íngrid Betancourt, en poder de los rebeldes desde febrero de 2002 y cuyo estado de salud es grave.
Asimismo, dijo que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) deben liberar cuanto antes a los demás secuestrados, entre quienes están los estadounidenses Thomas Howes, Marc Gonsalves y Keith Stansell.
Los tres fueron hechos cautivos en febrero de 2003 cuando realizaban una misión aérea del llamado Plan Colombia en las selvas del Caquetá, departamento selvático en el sur del país.
"Consideramos a las FARC responsables para esta situación, (y) por lo tanto, responsables para resolverla,” insistió Brownfield.
En la visita a Quibdó, que es la capital departamental del Chocó, el diplomático se entrevistó con las autoridades civiles y líderes empresariales, y conoció dos colegios para niños desplazados por el conflicto armado interno, cuya construcción fue financiada por Estados Unidos.
