WARISATA, Bolivia.- Los aimaras de los "Ponchos Rojos," un grupo radical indigenista que asegura tener armas para defender al Presidente Evo Morales, buscarán a sus mejores tiradores de rifles en un inédito torneo que se celebrará a mediados de abril.
Los dirigentes de los Ponchos Rojos, Eugenio Rojas, alcalde del municipio de Achacachi, y Apolinar Quito, dirigente de Warisata, confirmaron que organizarán el torneo para reeditar antiguas prácticas castrenses en la región, ahora un poco olvidadas.
El anuncio de este torneo llega en medio del cada vez más caldeado conflicto político en Bolivia, enrarecido hace varios meses por la pelea entre el Presidente Morales y sus opositores autonomistas, y donde muchos pronósticos apuntan hacia una confrontación civil.
Los "Ponchos Rojos" son un grupo andino que algunos definen como "las milicias de Morales", si bien sus miembros destacan que su actuación es eminentemente sindical y de agrupación indígena para promover cambios políticos, incluso al margen del actual Mandatario.
Han tenido varias actuaciones polémicas, entre ellas la decapitación, ante cámaras de televisión, de dos perros como una amenaza a opositores, ocurrida en noviembre pasado, que fue rechazada de forma generalizada.
Hace más de un año también desfilaron ante el presidente Morales y jefes militares con algunos viejos fusiles, pertenecientes a milicias de la revolución de 1952 o que incluso pudieron haber sido usadas en la guerra del Chaco, entre Bolivia y Paraguay (1932-1935).
Se trata de un grupo que, según el dirigente Quito, exhibe armas que pertenecían a sus abuelos y que también se utilizaron durante los enfrentamientos contra militares en las graves protestas del 2003, que concluyeron con la dimisión del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
El número de miembros de los "Ponchos Rojos" se maneja con reserva, aunque Quito sostiene que en toda la provincia Omasuyos pueden movilizar a unas 10.000 personas en las protestas, e incluso hasta 40.000 si participan familiares.
Políticamente están identificados con el gobierno de Morales y sus políticas sociales y económicas, especialmente con la reforma agraria, dada la grave situación de pobreza de la región andina, donde los minifundios se han extendido, limitando la capacidad de producción.
De hecho, una de las principales reivindicaciones que este grupo hace al presidente aimara es el reparto de terrenos en el departamento opositor de Santa Cruz, rico en extensas tierras productivas, y donde, a juicio de Quito, se puede fundar "una nueva o segunda Omasuyos" con colonos procedentes del altiplano.
Esta posibilidad ha sido rechazada de plano por los líderes políticos y empresariales de Santa Cruz, que se niegan al recorte de los latifundios propuesto en el proyecto constitucional de Evo Morales.
Diversas actividades
El campeonato de tiro de los "Ponchos Rojos" será parte de un programa de varias actividades deportivas para conmemorar un nuevo aniversario de la localidad de Warisata, situada en la provincia andina de Omasuyos, a unos cien kilómetros de La Paz, entre el 14 y 18 de abril próximo.
Según el alcalde Rojas, el certamen será una oportunidad para que los jóvenes de las localidades de Achacachi y Warisata, donde hay una presencia hegemónica de "Ponchos Rojos", recuperen la memoria de esas prácticas militares arraigadas entre sus padres y abuelos.
"Antes, los jóvenes practicaban con piedras, con hondas y armamento. Ahora ya no
hay esa práctica. Se han dado cuenta de que estamos muy flojos y flacos en esto y por eso van a organizar con Máuser (rifles antiguos) el torneo de tiro al blanco", dijo Rojas.
Según el alcalde, diez organizaciones campesinas enviarán a sus tres mejores tiradores, mayores de 30 años, que serán exclusivamente residentes del lugar, para tener treinta competidores en un torneo que se disputará después de un partido de fútbol entre mujeres indígenas.
Los dirigentes saben que su anuncio no será interpretado como meramente deportivo entre los opositores al Gobierno, aunque también son claros al sostener que nunca descartaron una "revolución armada" para conseguir sus objetivos, si la democracia no avanza hacia sus propósitos políticos.
"Nosotros nunca hemos descartado una guerra civil. Cuando hablamos de una guerra civil nosotros no vamos a ir con piedras, con las hondas. Es necesario tener armamentos," dijo Rojas al destacar la reposición de "algunas prácticas" como la del tiro.
