LONDRES- El juez encargado de revisar la investigación de la muerte de la princesa Diana y su amigo Dodi Al Fayed dijo el lunes que "no hay ningún elemento" para afirmar que fueron muertos por un complot de los servicios secretos británicos, como lo afirma el padre de Dodi.
"No hay pruebas de que el duque de Edimburgo ordenara la muerte de Diana y no hay pruebas de que los servicios secretos o ninguna otra agencia del gobierno la organizara", explicó el magistrado Scott Baker.
Mohammed Al Fayed, un multimillonario propietario de los almacenes londinenses Harrods, está convencido de que Diana y su hijo estaban comprometidos y de que el príncipe Felipe estaba vinculado con un complot para matarlos y evitar una boda de la princesa con un musulmán.
En particular, ha acusado al duque de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II, de ordenar la muerte de la pareja, que falleció en un accidente de tráfico en París en 1997.
Pero al iniciar la lectura del sumario de la investigación, que empezó el pasado octubre, Baker señaló que muchas de las teorías de Al Fayed no tienen "fundamento".
"Se ha demostrado" que varias alegaciones "no tienen manifiestamente ningún fundamento, hasta el punto de que incluso el abogado de Mohamed al Fayed ha dejado de defenderlas, aunque él continúa creyendo en su cabeza en su propia verdad", afirmó el magistrado.
Entre las teorías del multimillonario desbaratadas por la investigación el juez destacó por encima de todas el hecho de que "Diana fuera asesinada por los servicios secretos por orden del duque de Edimburgo".