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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 16:04
BOGOTÁ.- La ex candidata presidencial colombiana Íngrid Betancourt, rehén de la guerrilla de las FARC desde 2002, está otra vez amarrada tras un intento de fuga y necesita una transfusión de sangre por las enfermedades que padece, según nuevas versiones de prensa que se conocieron hoy sobre su estado de salud.
La cadena radial Caracol informó desde el departamento de Guaviare (sur), donde se presume que la política está en cautiverio, que una fuente confiable no identificada confirmó que ésta se niega a recibir alimentos y las medicinas que necesita.
Asimismo, la fuente contactada por un enviado especial de la emisora señaló que Betancourt sufre de leishmaniasis, malaria, hepatitis B y desnutrición severa, además de una profunda depresión.
La fuente consultada por Caracol agregó que hace 10 días tuvo contacto con miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Guaviare, quienes dijeron que la ex senadora padece de diarrea y vómito.
La versión periodística señaló que Betancourt no ha sido atendida en ningún puesto de salud de esa provincia, lo que contradice insistentes rumores que circulan desde la semana pasada.
La preocupación por el estado de salud de Betancourt se incrementó el jueves anterior, cuando se conocieron noticias en el sentido de que los rebeldes que la cuidan tuvieron que desplazarse hasta un poblado del selvático de Guaviare (sur) en busca de atención médica para la rehén.
El defensor del pueblo de Colombia, Vólmar Pérez, dijo tener información que indica que la ex senadora sufre de leishmaniasis, además de la hepatitis B a la que hicieron referencia cuatro ex congresistas liberados el pasado 27 de febrero por las FARC.
Sin embargo, el jefe médico de un puesto de salud del caserío de El Capricho, donde según las versiones habría sido atendida, desmintió los rumores.
Según la emisora de radio, la política, de 46 años, intentó nuevamente hace poco una fuga a través de un río, pero fracasó y se enfermó aún más. Dicha acción le habría costado un castigo por el cual permanece amarrada.
Astrid Betancourt, hermana de la ex candidata presidencial, se mostró hoy esperanzada en que la intervención de Francia logre convencer a las FARC de la necesidad de liberarla pronto.
Un avión enviado por el gobierno de Francia estuvo el pasado fin de semana en la Guayana Francesa en espera de una posible liberación de Betancourt, con el objetivo de llevarla a París para recibir tratamiento médico.
La aeronave regresó en vista de que no había ningún indicio de la posible liberación, aunque el gobierno del presidente Nicolas Sarkozy dijo que un avión Falcon 900 está dispuesto para despegar en París en el momento que sea necesario.
El presidente de Colombia, µlvaro Uribe, expidió el jueves pasado un decreto que busca facilitar el camino para un canje de rehenes en poder de las FARC y rebeldes presos.
Durante el pasado fin de semana se informó que el gobierno de Francia, muy interesado en este caso porque Betancourt tiene nacionalidad francesa, está dispuesto a acoger a los guerrilleros que sean excarcelados.
Las FARC y el gobierno de Uribe no se han puesto de acuerdo en la metodología para hacer un canje de unos 40 rehenes -entre ellos Betancourt, tres políticos más, tres estadounidenses y varios militares y policías- por al menos 500 guerrilleros presos, incluidos dos extraditados a Estados Unidos.
