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Santiago: Lunes 15 de diciembre del 2025 | Actualizado 02:07
BOGOTÁ.-Un líder de la guerrilla colombiana de las FARC aseguró que no habrá nuevas liberaciones de rehenes en su poder y que sólo un canje de prisioneros posibilitará la libertad de los cautivos, en un texto publicado hoy en Internet.
"Sólo como consecuencia de un canje de prisioneros saldrán libres quienes están cautivos en nuestros campamentos", dijo el llamado canciller de esa guerrilla Rodrigo Granda, en un texto que firmó junto a Jesús Santrich y que publica la Agencia Bolivariana de Prensa en Internet.
"No es admisible que nos pidan más gestos de paz, cuando después de tantas muestras fehacientes de nuestra voluntad política por encontrar salidas al conflicto, se nos responde con infamias y maleficencia", indica el texto firmado por Granda.
Granda, liberado en mayo por el gobierno colombiano a pedido del Presidente francés Nicolás Sarkozy, viajó unas semanas después a Cuba.
"Muchos piden liberación de los 'secuestrados' pero muchos también olvidan que los nuestros (...) están en peores condiciones", añade el texto fechado este jueves.
El documento agrega que "no es admisible que nos pidan más gestos de paz, cuando después de tantas muestras fehacientes de nuestra voluntad política por encontrar salidas al conflicto, se nos responde con infamias y maleficencia".
El documento se conoce en momentos en que un avión-ambulancia, enviado por el presidente francés Nicolas Sarkozy, espera en Bogotá a que las FARC autoricen que una misión médica atienda a la colombo-francesa Ingrid Betancourt y otros rehenes que también estarían enfermos, de un total de 39 que pretenden canjear por unos 500 rebeldes presos.
Granda, liberado en junio por el gobierno colombiano a pedido del presidente Sarkozy, viajó unas semanas después a Cuba y desde entonces se desconoce su paradero.
El texto está dedicado a elogiar la figura de Raúl Reyes, número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en un ataque colombiano el 1 de marzo a su campamento clandestino en el norte de Ecuador, el cual califica como asesinato.
"No fueron muertos en combate sino asesinados nuestros camaradas, rematados los heridos y desaparecidos los capturados", señala.
Agrega que "muchos podrían cuestionar a las FARC incluso en cuanto a algunos de sus métodos". Los rebeldes no tienen "temor a que nos cuestionen y nos llamen terroristas" porque "nadie puede cuestionar la justeza y la legitimidad de nuestra lucha", concluyó.
