DAMASCO.- Un millón y medio de personas están desempleadas en Siria, una cifra enorme en un país de solo 19 millones de habitantes y que se cree es debido a la llegada de casi dos millones de refugiados iraquíes en los últimos años.
Las estadísticas reveladas por la Oficina de Empleo (del ministerio de Asuntos Sociales) señalan que en los últimos seis años sólo 125.000 personas de las que estaban registradas en las oficinas de empleo encontraron trabajo.
Se considera que la cifra de un millón y medio no es realista: por una parte, no cubre a todos los desempleados, pues hay numerosas personas que escapan al control de las estadísticas oficiales; y por otra, algunos de los que figuran oficialmente como cesantes en realidad están trabajando pero en el sector informal.
Las condiciones laborales en Siria se han degradado últimamente, según análisis no oficiales, por la masiva llegada de mano de obra barata del vecino Irak, que acepta condiciones de trabajo que un sirio no aceptaría.