Ingrid Betancourt presenta un delicado estado de salud, tras 6 años de secuestro.
EFE
BOGOTÁ.- La madre de la ex candidata presidencial colombiana Íngrid Betancourt, Yolanda Pulecio, dijo hoy que tiene información en el sentido de que su hija sufre de amibiasis (infección intestinal) y no hepatitis B y leishmaniasis, en momentos en que una misión médica de Francia espera una señal de la guerrilla de las FARC para atenderla.
La ex congresista Pulecio comentó que el diagnóstico le fue dado por Uriel Rodríguez, un miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que fue capturado hace pocos días y dice ser médico.
Pulecio señaló que no son ciertas las versiones que circulan sobre las supuestas enfermedades de su hija y que ésta en realidad sufre de amibiasis por las malas condiciones de higiene del agua que se bebe en los campamentos guerrilleros.
Asimismo, señaló que la rehén padece de colon irritable y gastritis, patologías derivadas de un quiste estomacal de amebas que le impide alimentarse bien.
El ex congresista Orlando Beltrán, que compartió con Betancourt y fue liberado por las FARC el pasado 27 de febrero, se apartó de las declaraciones de Pulecio y afirmó que a él le consta que la política sufre de hepatitis.
"(Esa información) no es del todo cierta (...) Cuando ella estuvo conmigo tenía hepatitis y era desplazada en hamaca. La cargaban porque no podía caminar, entonces me sorprende esa noticia, pero esperemos a ver qué se puede hacer y qué va a pasar con ella", dijo.
Beltrán dijo que la prensa especula mucho sobre la salud de los secuestrados y señaló que no todos están enfermos y que no se dice nada de otros que perdieron la razón por las duras condiciones de la selva.
"Yo puedo decir, por ejemplo, que hay personas en total estado de locura, que ya no coordinan absolutamente nada. Hay personas que tienen leishmaniasis y paludismo, que a estas personas no se les da el tratamiento adecuado y siguen con esa enfermedad, de tal manera que no es propio que se especule. En el caso de la doctora Íngrid, está enferma y no podemos desconocer esa realidad", afirmó.
A raíz de las insistentes versiones sobre el estado de salud de Betancourt, de 46 años, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, envió el jueves pasado a Colombia un avión con personal y equipos médicos para examinarla, pero los guerrilleros que la retienen siguen guardando silencio y no suministran las coordenadas donde se encuentran.
La aeronave, un Falcon 50, sigue estacionada en una base militar de Bogotá, mientras sus tripulantes aguardan instrucciones de París y esperan una eventual señal de las FARC.