SANTIAGO.- Amnistía Internacional exhortó hoy al Gobierno chileno a pronunciarse frente al "complejo" escenario del tema de los Derechos Humanos en China, con vistas a los próximos Juegos Olímpicos.
"Amnistía Internacional Chile exhortó a la presidenta Michelle Bachelet y al Comité Olímpico de Chile a que intervengan decisivamente en este tema", anunció en un comunicado el director ejecutivo de la sección chilena del organismo humanitario, Sergio Laurenti.
La petición se produjo pocas horas después de la partida a China, para una visita oficial, de la presidenta Michelle Bachelet. "Confiamos en el activo interés y preocupación que la Presidenta Michelle Bachelet ha expresado en temas de Derechos Humanos", subrayó Laurenti en el texto.
Agregó que junto con la petición, Amnistía Internacional (AI) le hizo llegar sendos informes sobre "la cuenta atrás para los Juegos Olímpicos", así como una actualización sobre los enfrentamientos ocurridos en algunas regiones autónomas, como Tíbet y Sin-Kiang.
También pidió al Comité Olímpico de Chile, utilizar toda su influencia con las autoridades chinas para que tomen medidas urgentes conforme a las recomendaciones formuladas en los informes.
AI considera que los compromisos que suscribieron las autoridades chinas durante la presentación de las candidaturas para la sede de los Juegos deben hacerse cumplir cabalmente para establecer un "legado de Derechos Humanos" a partir de ese evento deportivo.
Al igual que las declaraciones del Comité Olímpico Internacional de que los Juegos servirían para impulsar el cambio y mejorar la situación de los Derechos Humanos en China.
Afirmó que preocupa enormemente que gran parte de la actual oleada de represión no esté ocurriendo a pesar de las Olimpiadas, sino precisamente debido a los Juegos.
Sostiene que además de utilizar vías diplomáticas, los gobiernos y el Comité Olímpico Internacional deben manifestar públicamente su preocupación por la situación de los derechos humanos en el Tíbet.
"El hecho de no expresar la preocupación públicamente y con energía podría interpretarse como una aprobación tácita de las violaciones de derechos humanos perpetradas durante los preparativos de los Juegos Olímpicos", dijo por su parte Pablo Galaz, coordinador de la campaña de Amnistía Internacional.