BEIJING.- El presidente chino, Hu Jintao, aseguró este sábado que el problema de Tíbet no tiene que ver con los derechos humanos sino que es cuestión de soberanía nacional.
"Nuestro conflicto con la camarilla del Dalai Lama no es un problema étnico, ni un problema religioso, ni un problema de derechos humanos. Se trata de preservar nuestra soberanía nacional o bien dejar desmembrar la patria", declaró el presidente chino, citado por la televisión central y la agencia oficial Nueva China.
Hu hizo estas declaraciones en el transcurso de un encuentro con el primer ministro australiano Kevin Rudd en Sanya (sur de China), en la isla de Hainan.
En un discurso pronunciado el miércoles ante estudiantes de Beijing, Rudd había evocado los problemas "considerables" de derechos humanos en Tíbet.