ARGHANDAB.- Once policías afganos murieron el lunes cuando decenas de rebeldes talibanes lanzaron un ataque de madrugada contra una comisaría en el sur de Afganistán, en tanto que dos soldados de la OTAN murieron en esa zona como consecuencia de una explosión.
Los talibanes, movimiento integrista islámico que fue expulsado del poder en Afganistán en 2001 en una invasión dirigida por Estados Unidos, reivindicaron el ataque.
"Uno de nuestros puestos de policía fue atacado en Arghandab durante la noche. En este momento puedo confirmar que once policías han muerto", declaró a la AFP el jefe adjunto de la policía provincial, Amanualá Jan.
Según Jan, los insurgentes se habían vestido con uniformes de policía y existían motivos de pensar que tenían un contacto en el interior de la comisaría.
"Los primeros resultados de la investigación muestran que uno de los policías tenía lazos con los talibanes", que "se infiltraron en el puesto y abrieron fuego contra los policías, no hubo tiroteo", afirmó Jan.
Los atacantes se apoderaron de vehículos y armas, precisó.
"Reivindicamos el ataque, realizado por cincuenta talibanes", declaró por teléfono a la AFP el portavoz de los talibanes Yusuf Ahmadi, añadiendo que los rebeldes se apoderaron de quince armas y prendieron fuego a dos vehículos durante el asalto al puesto de policía.
En la provincia de Kandahar los talibanes cobraron fuerza a principios de los años 1990; actualmente es una de las zonas más afectadas por la insurgencia de los fundamentalistas desde que fueron expulsados del poder.
Por otra parte, el portavoz de la fuerza de la OTAN en Afganistán, el general Carlos Branco, anunció que dos soldados de la Alianza Atlántica sucumbieron a las heridas causadas por una explosión registrada el domingo en el sur de Afganistán y en la que también resultaron heridos otros dos soldados.
"Dos soldados de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia en Seguridad) murieron y otros dos resultaron heridos el domingo en una explosión en el sur de Afganistán", dijo Branco en un comunicado.
La nacionalidad de las víctimas no fue precisada, de acuerdo a la política de la ISAF que deja esa tarea a los países de donde son originarios los fallecidos.
Cuarenta soldados extranjeros han muerto en Afganistán este año, la mayoría en combate. En 2007 murieron 218 soldados extranjeros.
Unos 50.000 soldados de la ISAF, de unos 40 países, y otros 20.000 de una coalición internacional bajo mando estadounidense, combaten contra la insurrección de los talibanes y sus aliados islamistas, de creciente virulencia, que dejó más de 8.000 muertos en 2007, según la ONU.
Los fundamentalistas talibanes fueron desalojados del poder a fines de 2001 por la coalición, a causa de su apoyo a la red islamista Al Qaeda, acusada de los atentados del 11 de septiembre de ese año en Estados Unidos.