BUENOES AIRES.- El Gobierno argentino declaró zona emergencia la provincia de Buenos Aires y cerró las carreteras afectadas por la enorme nube de humo que se ha formado por la quema de pastizales y que hoy hace casi imposible la visibilidad en la capital del país y en sus alrededores.
La medida fue ordenada por el Ministerio de Interior, en conjunto con la Dirección de Vialidad Nacional, y rige para las principales autovías del norte, oeste y sur de Buenos Aires, muchas de las cuales han sido cortadas o tienen su circulación absolutamente restringida.
Además, algunos accesos a Buenos Aires están cortados por tramos, de acuerdo a la visibilidad en cada uno de ellos.
Cierran la principal terminal de buses
El portavoz de la Dirección de Vialidad Nacional, Ernesto Arriaga, recomendó a la población "no circular desde la capital y el Gran Buenos Aires hacia rutas del interior del país".
Como consecuencia de esta situación, la principal terminal de buses de Buenos Aires fue cerrada hoy y el aeropuerto para vuelos domésticos sólo opera para los despegues, mientras que las aeronaves que llegan a la ciudad son derivadas al internacional de Ezeiza, a las afueras de la capital.
En algunas ciudades de la provincia de Buenos Aires, como Pilar, a 60 kilómetros al norte de la capital, fueron suspendidas las clases como medida de prevención.
El origen del problema está en la quema de unas 70.000 hectáreas de pasto en las islas del delta del Paraná y en los vientos que extienden el humo, que incluso ha alcanzado algunos departamentos de Uruguay.
Visibilidad casi nula
La secretaria de Ambiente, Romina Picolotti, admitió que, si bien la situación es "adversa", confía en "la estrategia" que se ha diseñado para combatir los casi 300 focos de incendio que todavía están activos.
La capital del país y el cordón urbano que la rodea muestra hoy un panorama tenebroso, con visibilidad casi nula. Las autoridades han organizado un plan de alerta en hospitales de las zonas afectadas para atender el incremento de las consultas por afecciones de garganta e irritaciones en los ojos.
El Servicio Meteorológico Nacional sostuvo que los vientos del norte, que desde el martes transportan el humo del delta sobre la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, seguirán prevaleciendo en los próximos días. En consecuencia, "si es que continúan activos los focos de incendio (en las islas), el humo persistirá", destacó en un informe.