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Benedicto XVI oficia misa en catedral de Nueva York tras pedir por DD.HH.

El Sumo Pontífice visitó la Asamblea General de la ONU el viernes, en lo que fue considerado un momento clave de su gira en Estados Unidos.

19 de Abril de 2008 | 05:59 | AFP

NUEVA YORK.- El papa Benedicto XVI celebra este sábado tres años de pontificado con una misa en la catedral de San Patricio de Nueva York, un día después de pedir ante la asamblea de la ONU soluciones colectivas a los problemas del mundo y abogar por los derechos humanos.


El sumo pontífice visitó la Asamblea General de la ONU el viernes, en lo que fue considerado un momento clave de su gira en Estados Unidos, donde llegó con un mensaje reconciliador tras el escándalo de abusos sexuales cometidos por sacerdotes, que diezmó a la Iglesia católica de ese país.


El papa Benedicto visitó además una sinagoga de Nueva York en vísperas del Pesaj, la pascua judía celebrada este fin de semana, gesto calificado de "simbólicamente muy importante" por dirigentes de esa colectividad.


"¡Shalom! He venido aquí con gran alegría, pocas horas antes del comienzo de la celebración de vuestra Pesah, para expresar mi respeto y estima a la comunidad judía de Nueva York", dijo el Papa.


En su discurso ante la Asamblea general de la ONU, el papa insistió en la "universalidad, la indivisibilidad y la interdependencia" de los derechos humanos, cuya Declaración Universal cumplirá 60 años el 8 de diciembre.


Ante una sala repleta que lo aplaudió de pie, Benedicto XVI insistió en la necesidad de soluciones multilaterales para los problemas del mundo sin dejar que las decisiones reposen exclusivamente en los países ricos y poderosos.


Muchos países en desarrollo reclaman a la ONU entre otras medidas una reforma del Consejo de seguridad, donde cinco países (Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña y Francia) monopolizan el derecho de veto.


"Todo Estado tiene el deber primario de proteger a la propia población de violaciones graves y continuas de los derechos humanos, como también de las consecuencias de las crisis humanitarias", dijo el sumo pontífice.


Según el papa, "la acción de la comunidad internacional y de sus instituciones, dando por sentado el respeto de los principios que están a la base del orden internacional, no tiene porqué ser interpretada nunca como una imposición injustificada y una limitación de soberanía".


El obispo de Roma pidió además a la ciencia "respetar realmente los imperativos éticos" y habló contra el aborto, caballo de batalla de la diplomacia vaticana, al proclamar "el carácter sagrado de la vida".


Durante su permanencia en Nueva York, el vicario de Cristo visitará el domingo la "Zona Cero" en el sur de Manhattan, devastada por los atentados del 11 de setiembre de 2001.


Benedicto XVI es el tercer papa que visita la sede de la ONU, tras Paulo VI y Juan Pablo II. El papa llegó a Nueva York el viernes luego de una estadía de tres días a Washington, donde se reunió con el presidente George W. Bush.


En Washington, Benedicto XVI se reunió con un grupo de víctimas sexuales por sacerdotes, escándalo al que se refirió en varios momentos de su gira e hizo un mea culpa de la Iglesia en una misa ante 48.000 personas en un estadio de béisbol.


Bajo un brillante sol primaveral, el Papa llamó a un nuevo espíritu en la evangelización entre los fieles para responder a la "creciente cultura secular y materialista" en Estados Unidos.


"Ninguna palabra mía podría describir el dolor y el daño infligidos por este abuso", dijo el Papa en referencia al escándalo de pedofilia.


Pero la Iglesia está corrigiendo su accionar, insistió Benedicto XVI, al encarar "honesta y justamente esta situación trágica y para asegurarse que los niños (...) puedan crecer en un entorno seguro".