NUEVA YORK.- El papa Benedicto XVI rindió homenaje este domingo a las 3.000 víctimas de los atentados del 11 de setiembre de 2001 rezando una oración a su memoria en el último día de su visita a Estados Unidos, que concluirá con una misa multitudinaria en un estadio de Nueva York.
"Te pedimos que por tu bondad concedas la luz y la paz eternas a todos los que murieron aquí", dijo el papa tras arrodillarse unos minutos en silencio en el lugar de la tragedia.
El vicario de Cristo oró por "los que heroicamente acudieron los primeros, nuestros bomberos, policías, servicios de emergencia y las autoridades del puerto, y a todos los hombres y mujeres inocentes que fueron víctimas de esta tragedia simplemente porque vinieron aquí para cumplir con su deber".
Benedicto XVI rezó frente al terreno aún sin edificar en el sur de Manhattan donde se levantaban las torres gemelas del World Trade Center, derribadas hace casi siete años con aviones pirateados por la red Al Qaida.
Los ataques, sumados el mismo día a la destrucción parcial del Pentágono en Washington con otro avión secuestrado por suicidas, causaron unas 3.000 muertes y paralizaron los centros neurálgicos financiero y militar de Estados Unidos.
"Alivia también el dolor de las familias que todavía sufren y de todos los que han perdido a sus seres queridos en esta tragedia. Dales fortaleza para seguir viviendo con valentía y esperanza", rezó el santo padre.
Posteriormente, el papa que vestía traje cruzado blanco, intercambió palabras con varios familiares de las víctimas que acudieron a la sobria y breve ceremonia, antes de retirarse del lugar en el papamovil.
Benedicto XVI es el primer papa que visita el lugar. "La visita del papa es muy importante para familias como la mía, que nunca recuperaron los cuerpos de los suyos", explicó a la AFP Sally Regenhard, que perdió un hijo el 11 de setiembre de 2001.
Según Regenhard, "la zona cero es un cementerio para más de 1.100 víctimas que nunca fueron encontradas". El resto fueron indentificados gracias a la paciente labor de los forenses, a menudo recurriendo a tests de ADN.
Al igual que su predecesor Juan Pablo II, Benedicto XVI condenó firmemente el terrorismo, aunque el Vaticano también rechaza algunos métodos utilizados por Estados Unidos para combatirlo, y que incluyen la tortura.
Durante su visita, el vicario de Cristo se reunió en Washington con el presidente George W. Bush y pronunció un discurso en la sede de la ONU en Nueva York centrado en la defensa de los derechos humanos.
Se desconoce los términos exactos en que el papa habló del problema con Bush, pero un comunicado común publicado al término del encuentro confirmó que los dos jefes de Estado abordaron al menos el tema.
"Mencionaron la necesidad de luchar contra el terrorismo por medios apropiados, respetando la persona humana y sus derechos", indicó el comunicado, dando a entender que el Papa expresó a Bush su condena al recurso de la tortura para obtener información de los detenidos en Guantánamo o en Irak.
Tras su visita a la "Zona Cero", Benedicto XVI oficiará una misa ante 55.000 fieles en el estadio de beisbol de los Yankees, la segunda misa multitudinaria celebrada por el papa tras la realizada en Washington el jueves pasado.
Además de ser el primer papa que visita la "Zona Cero", Benedicto XVI, que festejó 81 años el miércoles, también fue el primer pontífice en celebrar una misa en la catedral de Nueva York y en visitar una sinagoga en Estados Unidos.
El papa manifestó varias veces en Estados Unidos su malestar por el escándalo de los cientos de sacerdotes pedófilos que abusaron de niños y expresó su respaldo moral al clero devastado por el fenómeno.
El escándalo estalló en 2002 y puso al descubierto que entre 4.000 y 5.000 sacerdotes abusaron sexualmente de unos 14.000 niños y adolescentes durante las cuatro últimas décadas en Estados Uidos.
El papa emprenderá su viaje de regreso a Roma tras la misa en el estadio, que cerrara su visita de seis días, octavo viaje apostólico del sumo pontífice fuera del Vaticano desde su elección hace tres años en el trono de San Pedro.