FILADELFIA.- La carrera demócrata para elegir un candidato a la Casa Blanca se ajustó hoy un poco más con la apretada victoria de Hillary Clinton ante Barack Obama en las primarias de Pennsylvania, que asegura que la lucha continuará durante algunas semanas más.
Con el escrutinio al 58 por ciento, Clinton obtenía el 55 por ciento de los votos, por el 45 por ciento para Obama. Todas las grandes cadenas de televisión, apoyadas por encuestas a pie de urna, dieron por hecho el triunfo de la senadora por Nueva York.
El triunfo supone una nueva bocanada de aire para la candidatura de Clinton pues con la victoria en el industrial estado del noreste, que tiene más de 12 millones de habitantes, la ex primera dama reforzó su argumento de que los grandes estados están con ella, después de imponerse en California, Texas, Ohio, Nueva York, Nueva Jersey y Massachusetts.
Ésos son los mismos estados decisivos en unas elecciones presidenciales. Sin embargo, el estrecho margen del triunfo no permitirá a Clinton apenas acercarse a Obama en el recuento de delegados, que serán los que en la convención de finales de agosto en Denver elegirán al candidato del partido para las elecciones presidenciales del 4 de noviembre.
Pennsylvania entregó 158 delegados comprometidos, que se repartieron de manera proporcional al voto obtenido por cada candidato. Antes de la cita de hoy, Obama aventajaba en 164 delegados comprometidos a Clinton, según las cuentas de la web especializada "RealClearPolitics.com".
La ex primera dama acudía como favorita a Pennsylvania, a pesar de que su ventaja en las encuestas, que hace sólo unas semanas estaba en el 15 por ciento, se había reducido al entorno del cinco por ciento.
Algunos expertos aseguraron antes de las votaciones que Clinton debía retirarse si su margen de victoria no era amplio.