LONDRES.- El príncipe Guillermo de Inglaterra volvió a generar críticas en su país por realizar vuelos con un helicóptero militar, informa hoy el periódico "The Sun".
El joven de 25 años, que acaba de graduarse como piloto, sobrevoló con un helicóptero de transporte la propiedad de su abuela, la reina Isabel II, en Sandringham, así como sobre la de su padre, Carlos, en Highgrove.
Todo comenzó a principios de abril, cuando se supo que el príncipe había ido en helicóptero a una fiesta de boda en Hexam, en el norte de Inglaterra. El Ministerio de Defensa reconoció que hubo un cierto grado de "ingenuidad" a la hora de elegir los vuelos de entrenamiento.
El pasado fin de semana se supo además que el segundo en la línea de sucesión había aterrizado con un helicóptero Chinook en el jardín de su novia Kate Middleton. También usó el mismo medio para ir con su hermano Harry, de 23 años, a una fiesta de despedida de soltero en la isla de Wight.
El Ministerio de Defensa subrayó que todos los vuelos forman parte de la formación de Guillermo como piloto y que estuvieron planeados con la Fuerza Aérea con anticipación. Además, siempre lo acompañó un piloto experimentado.
En una declaración se añade sin embargo que no se tuvo en cuenta la reacción que tendrían los medios y la opinión pública ante los vuelos. Según el "Sun", Guillermo lamenta haberlo hecho y asume su responsabilidad.