WASHINGTON.- El Departamento de Estado de EE.UU. instó hoy a Rusia y Georgia a dirimir sus diferencias por la vía pacífica, después de que Moscú elevara a 3.000 el número de sus soldados en las fuerzas de paz en la región separatista de Abjasia.
Según explicó hoy el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, la decisión rusa de aumentar en un millar sus efectivos en la región separatista georgiana "desde luego corre el riesgo de desestabilizar la región".
"Pediremos a Rusia que reconsidere alguno de los pasos que han dado recientemente", instó McCormack, que recordó que en el lado georgiano no se han visto aumentos similares de tropas.
En este sentido, el portavoz instó a "una resolución pacífica" de las diferencias acerca de Abjasia y la también región separatista georgiana de Osetia del Sur, y remarcó el "compromiso inquebrantable" de EE.UU. con la integridad territorial georgiana.
Un comunicado oficial ruso indicó que la decisión de enviar más tropas a Abjasia se debió al "incremento de la agrupación de tropas georgianas en las proximidades de las zonas de conflicto y a la amenaza del empleo de la fuerza".
"Cualquier intento de Georgia de emplear la fuerza para resolver los conflictos, de utilizar medidas violentas contra las tropas de pacificación rusas, así como contra los ciudadanos rusos que se encuentran en territorio de Abjasia y Osetia del Sur, recibirán una respuesta dura y adecuada", explicó el comunicado.
Abjasia y Osetia del Sur se escindieron de facto de Georgia a comienzos de la pasada década tras sendos conflictos armados en los que, según las autoridades georgianas, los separatistas contaron con la ayuda militar de Rusia.
El Gobierno de Tiflis denunció que Moscú desarrolla una política de “anexión soterrada” de esas dos regiones, a cuya mayoría abrumadora de habitantes le ha concedido carta de ciudadanía rusa.