WASHINGTON.— La imposibilidad de Barack Obama para atraer a la clase trabajadora blanca sigue aumentando, ya que los obreros estadounidenses de esa raza lo miran con suspicacia creciente, según los sondeos de opinión.
La situación no es prometedora de cara a las primarias de la próxima semana en Indiana y Carolina del Norte, en las que aspira arrinconar a su rival Hillary Rodham Clinton por la postulación presidencial del Partido Demócrata.
Además, su candidatura se ha visto mezclada en las escandalosas declaraciones de su ex pastor y mentor espiritual, el reverendo Jeremiah Wright, y por su amplia derrota en las primarias del mes pasado en Pensilvania.
Un sondeo de Associated Press-Yahoo News de abril indicó que el 53% de los electores blancos que no completaron los estudios universitarios ven desfavorablemente a Obama, 12 puntos más que en noviembre.
En ese plazo, las opiniones negativas en torno a Clinton y al candidato republicano John McCain se han mantenido sin variación. El sondeo de abril — realizado antes de las primarias de Pensilvania — mostró además una preferencia abrumadora por Clinton frente a Obama entre la clase obrera blanca. Y los blancos con estudios universitarios se inclinaron por la senadora por 39 puntos frente a los 10 de Obama.
Además, el senador salió peor parado que Clinton entre los electores con menos estudios frente a McCain. “Es a causa del predicador ... y las cosas que dijo (Obama) sobre las poblaciones de Pensilvania, de cómo se aferran a la religión”, comentó Keith Wolfe, de 41 años, un empleado de supermercado de Parkville, en Maryland, en una entrevista posterior. “No creo que realmente vaya a ser un buen líder”.
Justo antes de las elecciones primarias en Pensilvania, Obama dijo que muchos vecinos de pequeñas poblaciones están amargados y se aferran a las armas y la religión para compensar sus frustraciones.
