SANTA CRUZ.- Santa Cruz, la próspera región boliviana que hoy domingo realiza un referendo autonómico, amaneció con cortes de rutas en poblados aledaños cuyo fin es entorpecer la polémica consulta, informaron dirigentes de la protesta.
Al menos dos importantes carreteras que unen la región con Cochabamba y Beni están cortadas en los puntos de San Julián y Yacacaní, dijeron por separado líderes campesinos de grupos afines al presidente izquierdista Evo Morales, quien considera ilegal esta consulta.
"Las ánforas (urnas) de voto no se abrirán en San Julián", dijo a periodistas el dirigente Juan Barrea, que anunció el cierre temporal de la carretera.
"Hemos tenido una concentración (de campesinos) en San Julián (a 145 km al norte de Santa Cruz) y hemos decidido el bloqueo de la carretera con la ciudad de Trinidad (norte) que ya ha comenzado", confirmó por teléfono a la AFP el líder agrario de San Julián, Venancio Cortez Méndez.
En Yapacaní también está cortada la ruta Santa Cruz-Cochabamba, importante tramo de la carretera interoceánica que se conecta con Brasil y Chile, aseguró la autoridad de la Alcaldía de la comarca de San Germán, Ambrosio Choque.
El vocero presidencial Iván Canelas denunció que los líderes del referendo en "varios camiones trasladaron gente a Santa Cruz para el control de esta votación o para votar" y dijo que "ojalá no sea para generar enfrentamientos".
Las zonas rurales de San Julián, Yapacaní y Cuatro Cañadas son fieles bastiones electorales del presidente indígena Evo Morales y cuestionan al comité civil-empresarial de Santa Cruz, que impulsa el estatuto para formar el primer gobierno regional autónomo de Bolivia.
Mientras zonas rurales de Santa Cruz iniciaban las medidas de presión, la capital de este departamento, con 1,2 millones de habitantes, se preparaba en tranquilidad para acudir a los centros de votación, donde se decidirá el apoyo o rechazo al estatuto autonómico, una suerte de constitución local.
Los centros de votación comenzarán a funcionar a partir de las 09:00 locales (la misma en Chile) en escuelas públicas y privadas, mientras el gobierno de Morales tachó de ilegal la consulta.