Andinista español muere al caer por pendiente víctima del cansancio

NUEVA DELHI.- El andinista tarracones Rafael Guillén, falleció en la montaña Dhaulagiri (8.167 metros), en los Himalayas del oeste nepalí, al caer por una pendiente víctima del cansancio, según aseguró hoy uno de sus compañeros.

"Rafa era compañero y amigo mío de escalada desde hace años, y hemos hecho escaladas de mucha más dificultad en Escocia, en los Alpes, en Perú, en muchos sitios.

Técnicamente no le suponía un esfuerzo excesivo,” se lamentó Ferrer por teléfono desde Katmandú.

El accidente ocurrió en presencia de Ferrer, quien había ascendido sobre el campo 2 para ayudar a Guillén y a su compañero Jesús Morales, quien descendía con ayuda de montañeros checos porque tras coronar el Dhaulagiri no conservaba fuerzas suficientes.

"Cuando llegué, un compañero checo que transportaba a Jesús me pidió que ayudara a Rafa, que bajaba muy cansado a unos 30 metros por encima de él. En ese momento levantamos la cabeza y le vimos caer,” relató Ferrer.

"Entendemos que fue un error, por el cansancio. Hacía bastante viento y él me levantó la mano. Empezamos a gritar: ’Párate’, ’Párate’. Pero cayó por una pendiente a unos tres metros de nosotros y desapareció,” añadió.

Según Ferrer, el punto donde Guillén sufrió el accidente no era especialmente difícil, en una sección que oscila entre los 50 y los 70 grados de inclinación, pero al final había una pendiente con una pared de unos mil metros de altura por la que cayó el montañero.

Además, en el lugar soplaban vientos a una velocidad de 45 a 50 kilómetros por hora y la temperatura era de 20 grados bajo cero.

Guillén, un escalador de 35 años que formaba parte de la expedición Himalaya-Maestrat, había renunciado a hacer cumbre porque se encontraba sin fuerzas y emprendió el descenso tras una noche en duras condiciones en el campo 3, a unos 7.500 metros de altitud.

El Dhaulagiri (en sánscrito, “montaña blanca") es uno de los picos más complicados del Himalaya y son habituales los accidentes mortales, como el que el año pasado sufrieron Santiago Sagaste y Ricardo Valencia, que fallecieron sepultados por un alud.

"Este año queríamos romper ese maleficio que tiene la montaña. Habíamos puesto el campo 2 más arriba para evitar avalanchas. Había sido un año seco, sin mucha nieve. La montaña se prestaba a ser benigna este año,” dijo Ferrer.

Los compañeros de Guillén, que visitaba la cordillera por primera vez, ya han contactado con la cónsul de España en Nepal, Ambika Shrestha, y están a la espera de tramitar su regreso a casa.