WASHINGTON.- William Earl Lynd, condenado a muerte por el homicidio de su novia en 1988, ya pidió su última comida y será ejecutado hoy en Georgia, a menos que el Tribunal Supremo de Justicia del estado acepte la apelación final de los abogados.
La ejecución está fijada para las 23.00 horas GMT, pero antes el alto tribunal debe pronunciarse sobre la petición de la defensa para que sea postergada con el fin de discutir sus reparos acerca de las pruebas presentadas por la fiscalía durante el juicio celebrado en febrero de 1990.
Si Lynd, de 53 años, es finalmente ejecutado será el fin de una moratoria de más de siete meses en la aplicación de la pena capital en Estados Unidos a consecuencia de una demanda presentada ante el Tribunal Supremo de Justicia de la nación por los abogados de cientos de condenados a muerte.
Los abogados alegaron que la inyección letal, el método de ejecución más común en el país, contraviene la prohibición de los castigos crueles e inusitados que recoge la Constitución, pero el alto tribunal falló en abril en contra de ellos.
Lynd pidió para su última comida dos hamburguesas con pimiento y cebollas fritas, dos papas al horno con crema cuajada, tocino y queso, y un batido grande de fresas y leche.
Según los expedientes judiciales, Lynd y su novia Virginia Moore tuvieron una discusión y el hombre le disparó a la mujer en la cara, tras lo cual salió de la vivienda a fumar un cigarrillo.
Moore recuperó el sentido, lo siguió afuera de la vivienda y Lynd le disparó una segunda vez. Luego Lynd metió a Moore en el maletero de su automóvil y salió a conducir.
Según la fiscalía, cuando Lynd escuchó ruidos en el compartimento detuvo el vehículo, abrió la portezuela y le disparó a Moore por tercera vez y esta vez la mató.
Lynd enterró el cuerpo de Moore en una fosa en el condado Tift y se fue a Ohio, donde mató a balazos a otra mujer con la misma arma con la cual había matado a Moore. Fue detenido el 31 de diciembre de 1988 y devuelto a Georgia.
Los abogados de Lynd afirman ahora que la condena de Lynd se basó en el testimonio defectuoso de un médico forense que condujo la autopsia de Moore.
Desde que en 1976 se restableció la pena de muerte en 36 estados de EE.UU. ha habido 1.099 ejecuciones, 405 de ellas en Texas.
La cifra de ejecuciones subió año a año hasta llegar a la cima de 98 en 1999 y desde entonces ha disminuido también año tras año hasta situarse en 42 en 2007.
Actualmente hay 3.263 personas condenadas a muerte en EE.UU.
