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Santiago: Miércoles 24 de diciembre del 2025 | Actualizado 15:31
BERLÍN.- La autopsia de las tres bebés encontradas en un congelador en la localidad de Wenden-Möllmicke, al oeste de Alemania, donde sus cuerpos reposaron unos 20 años, demuestra que habían nacido vivas y sin deformaciones y refuerza las sospechas de homicidio contra la madre.
El primero de los tres cadáveres, al que ayer se le había practicado la autopsia, no había mostrado rastros de violencia por lo que la primera hipótesis fue de homicidio por negligencia.
Sin embargo, la causa concreta de la muerte todavía no ha podido determinarse y, en el caso del primero de las tres bebés se barajan las hipótesis de que pudiese morir desangrada, ahogadas en su propio vómito o por los efectos del frío. En los otros dos casos, no se descarta que la muerte haya sido el resultado de una acción violenta.
Los cadáveres de las tres bebés hallados en el congelador de una casa unifamiliar en Wenden-Möllmicke, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, corresponden a tres niñas, según confirmó la fiscalía.
La madre fue arrestada acusada de triple homicidio tras confesar que ocultó los cadáveres de tres de sus bebés recién nacidos en un congelador de su casa. La mujer, que ahora se encuentra en tratamiento psiquiátrico, declaró haber ocultado los embarazos a su marido, un hombre de 47 años.
Los cuerpos congelados de las criaturas fueron hallados casualmente el pasado sábado por el menor de los tres hijos del matrimonio, un adolescente de 18 años de edad, cuando, en ausencia de sus padres, buscaba una pizza para comer.
La Policía encontró los cuerpos de los bebés envueltos en toallas y metidos en bolsas de plástico en el fondo del congelador, donde supuestamente deben haber reposado los últimos 20 años.
