WASHINGTON.- La idea de que Barack Obama y Hillary Clinton integren una única fórmula como candidatos a la presidencia y vicepresidencia de Estados Unidos, en aras de la unidad demócrata ante el republicano John McCain, vuelve a emerger cuando la prensa da por hecha la investidura del joven senador.
Pero curiosamente, mientras Clinton, a pesar de ir atrás en las votaciones, evocaba la hipótesis de tomar a su joven rival como su compañero de fórmula. Su equipo asegura que a la ex primera dama no se le cruza por la mente la idea de pelear por la vicepresidencia junto a Obama .
"No la escuché expresar su interés para tal fórmula", declaró el martes su director de comunicación Howard Wolfson.
Un escuadrón de jóvenes militantes demócratas cercanos a Clinton lanzó por lo tanto una "campaña por la fórmula perfecta".
"Mi objetivo era organizar a los partidarios de una fórmula Clinton-Obama (...) pero en las últimas semanas he hablado con partidarios de Obama, que hablan de una fórmula Obama-Clinton, y tienen razón", dijo el fundador de la organización "Voteboth" (vote por ambos), Adam Parkhonenko.
El martes último Harold Ford, del DLC (Democratic Leadership Council), líder de una corriente centrista en el Partido Demócrata, comenzó a abogar con fuerza por una candidatura común.
"Una fórmula Obama-Clinton podría responder a las grandes preocupaciones, de una parte y de la otra, por las diferencias y la animosidad (entre ambos campos), y por la dificultad de Barack de atraer el voto de los blancos", dijo Ford al canal MSNBC.
William Galston, quien fuera un colaborador de Bill Clinton, marido de Hillary, y que actualmente trabaja en la Brookings Institution, estima que este dúo podría impulsar a Obama a intentar lo inconcebible, como cuando en 1960 John Kennedy ofreció la vicepresidencia a Lyndon Johnson y en 1980 Ronald Reagan hizo equipo con George Bush.
"A pesar de las diferencias, Obama bien podría decidir que lo más prudente es reunir el partido de la forma más visible que se pueda imaginar", proponiéndole a Clinton compartir una fórmula. "Si ella no acepta, el partido no la perdonará jamás", sostuvo Galston.