BEIRUT.- El ejército libanés revocó este sábado las decisiones del gobierno contra Hezbollá y ordenó a todos los hombres armados que se retiren de las calles, anunció en un comunicado el estamento militar.
El primer ministro libanés, Fuad Siniora, había dejado en manos del ejército la suerte de las decisiones tomadas contra Hezbollá, lo que fue considerado una "declaración de guerra" por el movimiento chiita libanés, dando origen a violentos enfrentamientos en todo el país entre seguidores de ambas partes.
El ejército decidió que el jefe de la seguridad del aeropuerto, presentado por el gobierno como alguien cercano a Hezbollá y por lo que fue cesado el martes, "mantendrá su puesto" al menos hasta que se esclarezca si estaba al corriente de las cámaras de vigilancia instaladas por el grupo radical en el aeropuerto de Beirut.
Asimismo, el ejército "se encargará de estudiar el informe sobre la red de telecomunicaciones" de Hezbollá, que iba a ser investigada por el gobierno por "violación de la soberanía del Líbano".
La formación chiita considera que esta red es esencial en su lucha contra Israel y "por razones de seguridad".
En el comunicado militar, el ejército solicitó a "todas las partes (...) retirar todos los hombres armados y reabrir las carreteras".
Poco después de este anuncio, la oposición libanesa ordenó a sus militantes armados que se retiren de Beirut y dejó el control de la capital al ejército, aunque mantendrá su movimiento de "desobediencia civil", anunció uno de sus responsables.