CIUDAD DEL VATICANO.- Benedicto XVI decidió la concesión de indulgencia plenaria de los pecados durante todo el Año Paolino, fijado desde el 28 de junio próximo hasta la misma fecha de 2009 para celebrar los 2.000 años del nacimiento de San Pablo.
Para obtenerla, es necesario "visitar en peregrinación la Basílica papal de San Pablo Extramuros", explicó hoy la Penitenciaría Apostólica, que publicó el relativo Decreto.
Durante la visita las personas deben llevar a cabo la confesión, la comunión y la plegaria "con el ánimo verdaderamente arrepentido y alejado de cualquier pecado, aunque sea venial".
De la indulgencia plenaria podrán beneficiarse los "fieles cristianos, tanto por ellos mismos como por los difuntos, tantas veces cuantas sean llevadas a cabo las labores impuestas".
De todas manera rige "la norma según la cual se puede obtener la indulgencia plenaria solo una vez al día".