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Problemas de Olmert y situación en Líbano complican gira de Bush por Medio Oriente

Ante la falta de progresos, la Casa Blanca ha renunciado a la posibilidad de una reunión conjunta con israelíes y palestinos y sólo mantendrá contactos bilaterales.

13 de Mayo de 2008 | 13:14 | EFE

WASHINGTON.- Los problemas del primer ministro israelí, Ehud Olmert, y la grave situación en Líbano han complicado la gira que emprende hoy el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, por Oriente Medio.


Bush tiene previsto partir hoy de Washington a las 17.30 hora local para una gira de cinco días que le llevará a Israel, Arabia Saudí y Egipto y que, aunque tiene como objetivo dar un impulso al proceso de paz para Oriente Medio, ha despertado pocas expectativas de avances.


"No esperamos que se vaya a anunciar ningún avance significativo" durante el viaje, admitió hoy la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino.


El presidente estadounidense, que llega a Israel para celebrar el 60 aniversario de la creación de ese Estado, encontrará a Olmert inmerso en un escándalo de corrupción que amenaza su cargo y hace planear la sombra de nuevas elecciones en el país mediterráneo.


En entrevistas con medios israelíes, Bush, quien aspira a lograr un acuerdo de paz en Oriente Medio antes de que concluya su mandato en enero, describió a Olmert como un “hombre honesto” que cree en la posibilidad de una paz con los palestinos.


Su contraparte en el lado palestino, el presidente Mahmud Abás, se encuentra también muy debilitado desde que el grupo radical Hamás se hizo con el control de la franja de Gaza el año pasado.


El poder de persuasión de Bush es también, hoy por hoy, muy limitado, por cuanto las partes piensan ya en quién será su sucesor a partir del próximo enero.


Desde que Bush viajó a la zona hace cuatro meses no se han registrado prácticamente avances en las conversaciones de paz, que mantienen los desacuerdos en torno a los asentamientos judíos en los territorios ocupados palestinos, el futuro de Jerusalén o los ataques con mortero contra Israel desde Gaza.


El presidente, que incluso en abril se declaraba optimista sobre la posibilidad de un acuerdo este año, ha moderado sus declaraciones e indica ahora que su meta es “la definición de un Estado" palestino.


Su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, que viaja con él a la zona, afirmó en declaraciones a la cadena CBS emitidas hoy que es "una gran creyente en que no hay nada imposible, de verdad.Puede ser improbable, pero no imposible".


Ante la falta de progresos, la Casa Blanca ha renunciado a la posibilidad de una reunión conjunta con israelíes y palestinos y sólo mantendrá contactos bilaterales.


"En estos momentos, creemos que las negociaciones bilaterales son clave. Podemos alentar que esas negociaciones vayan adelante, pero eso se hace, francamente, mejor en privado que en público", explicó el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Stephen Hadley.