LIMA.- La reunión de cancilleres de la V cumbre entre América Latina, el Caribe y la Unión Europea se inició este jueves en Lima bajo un marco inédito de extremas medidas de seguridad que incluyen helicópteros, vehículos blindados, perros policías detectores de bombas, expertos en guerra bacteriológica y fuerzas combinadas del ejército y la policía.
Las medidas en previsión de ataques terroristas incluyeron restricción vehicular y peatonal en los alrededores de la sede donde se realiza el evento, en el Museo de la Nación, y se hicieron extensivas a la prensa acreditada que afrontó limitaciones para asegurar la cobertura en directo.
La impresionante maquinaria de seguridad totaliza 95.000 agentes y se mantendrá hasta el cierre de la cita el sábado, una vez que concluya la cumbre a nivel de mandatarios a la que asistirán unos 50 jefes de Estado y de Gobierno de las dos regiones, de un total de 60 países participantes.
El despliegue supera al que Perú puso en marcha en marzo de 2002 con ocasión de la visita del presidente estadounidense George W. Bush a Lima, en la que estalló un coche bomba en vísperas de su llegada a la capital peruana.
Policías vestidos de civil vigilan también el Centro Internacional de Prensa, donde cerca de un millar de periodistas montaron su cuartel general y permanecen forzosamente inmovilizados ante la prohibición de acceder al Museo de la Nación, local de las sesiones, situado a 500 metros.
Las calles aledañas a la cumbre lucen semivacías lo que restó contacto popular, una situación que se vio reforzada por la decisión del gobierno de declarar tres días no laborables del 15 al 17.
Las medidas de seguridad obligaron al ministerio del Interior a aclarar que Lima "no estará en estado de sitio ni bajo toque de queda", ante la queja de la población.
En los calles vecinas a los 14 hoteles donde se hospedan las delegaciones, la policía enrejó el acceso y censó a unos 90.000 limeños, a los cuales se les informó que durante esos días no podrán recibir sino un número limitado de visitas -no más de cinco- para cooperar con la seguridad.
En el aeropuerto militar de Lima, las autoridades informaron que tenían listos aviones Sukhoi-S25, de fabricación rusa, y cazas A-37, de factura estadounidense. Junto a estas unidades se han desplegado equipos móviles de lanzamiento de misiles Igla y Javelin.
Una vigilancia especial se asignó a la Cumbre de los Pueblos, un evento paralelo organizado por entidades políticas y sociales de izquierda de países de América Latina y Europa en oposición "a la cumbre neoliberal".
En las últimas semanas el gobierno especuló con una reactivación del grupo armado MRTA (guevarista), una organización que no registra acciones terroristas desde 1997 y desarticulada tras la muerte y prisión de sus líderes.