Líder de la guerrilla colombiana admite que las FARC están debilitadas

BOGOTÁ - Una emblemática líder de la mayor guerrilla izquierdista de Colombia que se entregó a las autoridades reconoció el lunes que las FARC están resquebrajadas por una ofensiva militar ordenada por el Gobierno y pidió a sus antiguos compañeros de lucha abandonar la guerra.

Nelly Ávila Moreno, alias Karina, dijo en una conferencia de prensa que como un acto "por la paz" tomó la decisión de entregarse y acogerse a un programa gubernamental, que ofrece beneficios jurídicos, por la presión militar que la mantuvo incomunicada durante los últimos dos años.

La mujer es la rebelde más importante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se ha entregado a las autoridades militares y su captura se había convertido en una obsesión para el Gobierno del presidente Álvaro Uribe, dijo el comandante del Ejército, general Mario Montoya.

"Lo único que sé es que están resquebrajadas (...) Las FARC yo pienso que sí están diezmadas, seguramente habrán muchos que en vez de desmovilizarse se hacen matar", dijo Karina en un batallón de la ciudad de Medellín, la capital del departamento de Antioquia, en el noroeste de Colombia.

Ávila Moreno, por quien el Gobierno ofrecía una recompensa de 1 millón de dólares por información que permitiera su captura, dirigió el frente 47 de las FARC y en varias ocasiones logró escapar a operaciones militares que buscaban su captura.

De acuerdo con informes de las Fuerzas Militares, alias Karina era una guerrillera considerada cruel y sanguinaria, acusaciones que negó ante los periodistas.

"Me acusan de muchos hechos que yo no he sido ni la autora material ni intelectual. Me han tildado que soy una mujer sangrienta, pero lo dirán el resto de combatientes, los que se desmovilizaron y los que se van a desmovilizar", afirmó Ávila, quien vestía un saco rojo y estaba fuertemente vigilada.