ESPAÑA.- El gobierno del País Vasco pidió hoy a la policía vasca extremar la vigilancia ante posibles atentados del grupo independentista armado ETA, tras la detención en Francia de su supuesto "número uno", Francisco Javier López Peña, alias "Thierry".
En una circular interna, el Departamento de Interior recordó a la Ertzaintza (policía vasca) que la necesidad de vigilancia "se ve acentuada tras el análisis de los últimos acontecimientos que han tenido lugar en el ámbito de las actuaciones criminales de ETA y de la lucha policial contra dicha organización terrorista".
López Peña, a quien las fuentes de la lucha antiterrorista consideran el más duro de los jefes de ETA, fue detenido el martes pasado en Burdeos, junto con otros tres presuntos dirigentes etarras, en un operativo conjunto de la Gendarmería francesa y la Guardia Civil española.
El Departamento de Interior del País Vasco teme represalias del grupo armado contra los propios policías vascos, así como contra objetivos ciudadanos, especialmente en "el entorno de determinadas formaciones políticas, de sus miembros y de sus sedes".
Según fuentes de la lucha antiterrorista, López Peña fue el jefe etarra que impuso la ruptura de la última tregua y el que cerró todas las puertas a una solución negociada del conflicto, además de haber ordenado el atentado contra la Terminal 4 del aeropuerto de
Barajas a fines de diciembre de 2006, que costó la vida a dos ciudadanos ecuatorianos.
El ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, definió a "Thierry" como "la persona con más peso político y militar en la banda terrorista".
Con López Peña fueron detenidos el ex diputado Jon Salaberria, la ex concejal Ainhoa Ozaeta e Igor Suberbiola. En el País Vasco fue detenido José Antonio Barandiaran, ex alcalde de Andonai, quien había sido seguido por la policía cuando visitó en días pasados al líder etarra en Burdeos.