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Santiago: Viernes 19 de abril del 2024 | Actualizado 22:06
BEIJING.- A menos seis muertos y mil heridos ha dejado la fuerte réplica del seísmo que con una magnitud de 6,4 grados en la escala abierta de Richter sacudió ayer la zona del epicentro del terremoto del 12 de mayo que ha dejado 86.000 muertos y desaparecidos.
Las autoridades chinas informaron hoy de que seis personas murieron en su jurisdicción y mil resultaron heridas por la potente réplica, la de mayor magnitud registrada entre las miles que se han producido desde el 12 de mayo, cuando un terremoto de magnitud 8 en la escala de Richter devastó el suroeste chino.
Cuatro de los fallecidos fueron confirmados en la provincia noroccidental de Shaanxi, fronteriza con el epicentro de la réplica, en Sichuan (suroeste), y 20 heridos se encuentran en estado muy grave en la ciudad de Hanzhong.
Los fallecidos en Shaanxi se encontraban en un arrozal en el distrito de Xixiang cuando se produjo la réplica.
En el distrito de Qingchuan (Sichuan), fronterizo con Shaanxi y Gansu, y donde se localizó el epicentro de la réplica, una persona murió y más de 700 resultaron heridas, mientras que nueve localidades sufrieron cortes en sus telecomunicaciones, informó hoy la agencia de noticias Xinhua.
En la ciudad de Longnan, provincia noroccidental de Gansu, otra persona murió y 109 resultaron heridas, 15 de ellas gravemente.
La víctima mortal quedó sepultada bajo un alud de rocas provocado por la fuerte sacudida en las montañas.
La réplica provocó el hundimiento de 270.000 viviendas en la zona, que vienen a sumarse a los más de 15 millones de casas destruidas, lo que ha provocado que 14 millones de personas fueran evacuadas y 5,5 millones no tengan todavía un techo bajo el que dormir.
El Gobierno chino pidió más tiendas de campaña, 3,3 millones en concreto, para proteger a estos millones de personas que duermen al raso durante la temporada de lluvias que empieza ahora en el sur del país.
Al mismo tiempo, efectivos del ejército intentan volar los diques provocados por los temblores que han bloqueado ríos y afluentes hasta el punto de crear más de 30 lagos que amenazan con desbordarse sobre las ya devastadas poblaciones.
Otras 69 presas quedaron agrietadas por el primer temblor y están "a punto de reventar,” según informó ayer el Ministerio de Recursos del Agua.
