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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 11:01
WASHINGTON.- Un grupo de investigadores indicó que la aspirina y los analgésicos llamados antiinflamatorios no esteroides (AINE) funcionarían igualmente bien a la hora de reducir el riesgo de una persona de desarrollar enfermedad de Alzheimer.
Los expertos examinaron datos de seis estudios que incluyeron a 13.499 personas, para medir el efecto protector de estos fármacos de uso común sobre el riesgo de Alzheimer.
Durante la realización de las investigaciones, 820 participantes desarrollaron la condición neurodegenerativa.
Los pacientes que emplearon AINE, una clase de medicación analgésica que incluye a la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno, tuvieron en conjunto un 23 por ciento menos de riesgo de padecer Alzheimer, en comparación con las personas que no consumieron esos fármacos.
Pero aunque los distintos tipos de AINE tienen propiedades diferentes, todos generaron el mismo nivel de disminución del peligro, escribieron los autores en la revista Neurology.
"Cuando observamos los distintos subgrupos (de AINE), no encontramos evidencia de que haya diferencias en la reducción del riesgo", dijo Peter Zandi, de la Johns Hopkins University en Baltimore, en una entrevista telefónica.
La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia entre las personas mayores y los expertos han estado trabajando para comprender sus causas y factores de riesgo y las formas de disminuir las chances de un paciente de desarrollarla.
La condición se ha relacionado con la inflamación, el proceso al que apuntan específicamente los AINE, aunque esta medicación tiene otros efectos más amplios sobre el cuerpo.
Los especialistas del campo han advertido a las personas contra el uso de estos fármacos específicamente para prevenir el Alzheimer hasta que más estudios aclaren sus efectos.
Zandi indicó que las investigaciones previas han arrojado resultados inconsistentes sobre el tema de si estos medicamentos ofrecen alguna protección contra la forma de demencia.
La enfermedad de Alzheimer comienza con pérdida de memoria leve y confusión, pero trepa hasta causar pérdida grave de la memoria e incapacidad de cuidar de uno mismo.
Hasta el momento, es incurable y letal.
