Papa advierte a países ricos de que no se pueden apropiar de lo ajeno

CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI lanzó hoy un llamamiento para que los países ricos manifiesten su solidaridad con los pueblos más pobres y les advirtió "de que no se pueden apropiar de lo que proviene de otra tierras".

Benedicto XVI recibió hoy en audiencia a nueve nuevos embajadores y en el discurso común dirigido a todos ellos afirmó que "la comunidad internacional está llamada a actuar por encima de la simple justicia, manifestando su solidaridad con los pueblos más pobres".

Por ello, añadió, que hay que permitir a los países que tienen riquezas en su territorio o en su subsuelo "que sean los primeros beneficiados", y que es "deber" de la comunidad internacional "vigilar la distribución de los recursos".

El Papa agregó que otro deber de la comunidad internacional es la construcción de "sociedades armoniosas donde reinen la concordia y la paz" y "garantizar la resolución de los problemas que surjan, mediante el diálogo y la negociación, sin hacer uso de la violencia".

La ceremonia de entrega de credenciales de los nueve embajadores sirvió a Benedicto XVI para hacer un repaso de la difícil situación en alguno de estos países.

En el discurso entregado al embajador de Tanzania, el Pontífice agradeció al país "la generosa hospitalidad ofrecida a los refugiados que escapan de las hostilidades de los países vecinos", pero denunció "el aumento de tráfico de armas en la zona y la interrupción de importantes iniciativas de diálogo y reconciliación".

Al diplomático ugandés expresó su apoyo a las políticas de prevención del SIDA basada en la continencia y la promoción de la fidelidad en el matrimonio y del esfuerzo para formalizar acuerdos de paz "que ponen fin a largos años de guerra marcados por una violencia cruel e insensata".

Benedicto XVI expresó al nuevo embajador de Liberia su satisfacción por "la decisión del Fondo Monetario Internacional de dar los pasos necesarios para cancelar la deuda del país".

Y recordó el drama de la infancia y la juventud liberiana "traumatizada por la experiencia de la guerra" y como "muchos han sido obligados a convertirse en soldados".

Al embajador de Guinea, el Papa deseó que "tras las dolorosas pruebas que ha atravesado esa nación, la cooperación activa consolide la estabilidad y aliente la fraternidad entre los pueblos".

El Papa alabó en su discurso al representante de Nigeria el "dinamismo" del país en la lucha contra la corrupción y el crimen.

En el discurso al diplomático de Sri Lanka, Benedicto XVI recordó como "desgraciadamente" la violencia sigue siendo protagonista en este país cobrándose víctimas inocentes y señaló "que los actos de terrorismo no se pueden justificar en ningún caso".