YANGON, Myanmar.- La junta militar que gobierna Myanmar comenzó a echar a la calle a familias desamparadas que estaban albergadas en refugios gubernamentales tras el paso del ciclo Nargis, aparentemente por temor a que los asentamientos se tornen permanentes.
"Es mejor que se vayan a sus casas, donde estarán más estables", dijo una autoridad del Gobierno en un campamento donde echaban a la gente. “Aquí se apoyan en las donaciones y eso no es estable". añadió.
Residentes locales y trabajadores sanitarios dijeron que 39 campamentos vecinos a Kyauktan, 30 kilometros al sur de Yangón, estaban siendo evacuados como parte de un plan general.
"Sabíamos que en algún momento teníamos que irnos, pero esperábamos más apoyo", dijo el conductor de Kyaw Moe Thu, mientras dejaba el campamento con sus cinco hermanos y hermanas, la más pequeña de sólo dos años y medio.
Recibieron 20 cañas de bambú y algunas lonas para ayudarles a reconstruir su vida en el delta del Irrawaddy, donde 134.000 personas resultaron muertas o desaparecidas tras el paso del Nargis, el 2 de mayo.
Cuatro semanas después del desastre, Naciones Unidas dijo que menos de la mitad de los 2,4 millones de personas afectadas por el ciclón han recibido ayuda, ya sea del Gobierno o de grupos de asistencia humanitaria, informó Reuters.