BUENOS AIRES.- El gobierno argentino ratificó el martes que no dialogará con los productores agropecuarios, por el conflicto que se mantiene desde hace 84 días, mientras mantengan el paro patronal.
A través del ministro del Interior argentino, Florencio Randazzo, el gobierno de Cristina Fernández invitó a los productores rurales a organizar un partido político y presentarse a elecciones, si pretenden modificar la política económica de la actual Mandataria.
Interrogado por la prensa sobre la decisión de los agricultores de mantener el paro patronal, Randazzo dijo que "el gobierno no va a dialogar si no se levanta el paro. Lo que deberían hacer los dirigentes agropecuarios, si quieren cambiar el rumbo económico, es ir a elecciones como en cualquier país democrático", añadió.
Los productores exigen la derogación del nuevo sistema de impuestos a las exportaciones de soja y girasol, demanda inicial que han ido ampliando a un cuestionamiento general de la política económica gubernamental.
La respuesta oficial fue ratificar el sistema de retenciones, aunque ofreció modificar aspectos de su aplicación, que los "ruralistas" rechazaron por insuficientes, como la disminución del tope tributario a un 52,7%, anunciado el pasado viernes, luego del 95% que desató las movilizaciones de los agros en marzo pasado.
Desde el sector agrario, el vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati, declaró el martes que "el conflicto va para largo. Necesitamos un gesto (del gobierno) de que si terminamos el paro, va a haber diálogo".
Entretanto, la Iglesia alarmada por la contundencia del conflicto planteado entre los productores y el gobierno, y por la intransigencia de ambos, convocó para el jueves a una reunión extraordinaria de todos los obispos argentinos.
"Los obispos están muy preocupados por el clima de confrontación y por la amenaza a la paz social", declaró el sacerdote Jorge Oesterheld, director de prensa del Episcopado.