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Santiago: Miércoles 08 de mayo del 2024 | Actualizado 19:31
BUENOS AIRES.- La creciente tensión en las rutas argentinas, bloqueadas por empresarios del transporte que se consideran damnificados por una huelga agraria de casi tres meses que amenaza el abastecimiento de las ciudades, desembocó el sábado en una gresca con camioneros impacientes y un transportista resultó herido de arma blanca.
El episodio se produjo en la madrugada del sábado sobre la ruta 205, a las puertas de la ciudad de Roque Pérez (130 km al sudoeste).
Ignacio Irribaren, un transportista de 55 años, fue herido por la espalda con una navaja, aunque sin peligro para su vida, "en un enfrentamiento con camioneros que vienen viajando muy exaltados y se violentaron" al intentar pasar un piquete, dijo el alcalde de Roque Pérez, Hugo Oreja.
Patronales del transporte de mercancías bloquean decenas de rutas de la rica Pampa Húmeda, la región central del país, por considerarse damnificados ecómicamente por el irresuelto conflicto agrario.
En la provincia de Chaco (nordeste), en tanto, desconocidos hicieron explotar una camioneta de un productor rural que participaba de una asamblea con agricultores, mientras en otras rutas hubo el viernes golpes de puño y enfrentamientos entre camioneros y agricultores.
Los episodios de violencia fueron los primeros en casi 90 días de lock-out de agricultores, en rechazo al aumento de las retenciones (impuestos) a las exportaciones del agro, calculadas en 35.000 millones de dólares en un país que es fuerte proveedor alimentario.
Los transportistas levantarán los bloqueos cuando finalice la huelga agraria, dijeron.
Las cuatro entidades agrarias levantarán el paro la medianoche del domingo, pero productores ’autoconvocados’ amenazaron con no aceptar las directivas de los dirigentes.
"Aunque las entidades digan que levantamos la medida, no acataremos y no vamos a dejar pasar los camiones con granos. Somos pequeños productores, los más afectados por las retenciones", dijo Alejandro, un productor de soja que no dio su apellido, apostado en el kilómetro 280 de la ruta 9, al sur de la provincia de Santa Fe (centro-este).
El mismo clima se vivía entre radicalizados agricultores de Gualeguaychú (al norte de Buenos Aires), que bloquearon el sábado durante varias horas la ruta 14, llamada del Mercosur, que vincula al país con Paraguay y Brasil.
Argentina es el primer exportador mundial de aceites y harinas de soja, el tercero de poroto de soja, el segundo de maíz y el quinto de trigo, pero su comercio exterior de granos está afectado por falta de existencias en los puertos, donde cada día entran menos camiones, dijo una fuente empresarial.
La huelga comienza a afectar las grandes ciudades por la falta de mercancías y la baja en la provisión de gasolinas y gas licuado, según fuentes empresariales.
También el turismo sufrió en la zona centro pérdidas evaluadas desde marzo en unos 100 millones de pesos (32 millones de dólares), según datos de los sectores hotelero y gastronómico.
Se registró además una caída de 40% de las operaciones del Mercado Central de Frutas y Verduras, y se redujo a nada el ingreso de bovinos en el estratégico Mercado de Hacienda, en un país donde el consumo anual de carnes supera los 70 kg por persona.
La cosecha de la soja está calculada en unos 24.000 millones de dólares, de los cuales el Gobierno intenta recaudar unos 11.000 millones por vía de los tributos.
Los huelguistas cuentan con el respaldo de la oposición liberal, de derecha y sectores de la izquierda más radicalizada, contra el gobierno de la presidenta peronista socialdemócrata Cristina Kirchner.
