WASHINGTON.- El Gobierno del Presidente boliviano Evo Morales solicitó explicaciones a Washington por haber otorgado asilo político al ex ministro Carlos Sánchez Berzaín, acusado de genocidio y violación de los derechos humanos.
El pedido ocurre un día después de una protesta en la cual miles de manifestantes pidieron frente a la embajada de Estados Unidos en La Paz que Washington deje de proteger al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y sus ex ministros Sánchez Berzaín y Jorge Berindoague y los entregue a la justicia boliviana.
Para el Gobierno boliviano, la noticia del asilo político, confirmada por el ex ministro Berzaín la semana pasada, afectará aún más las relaciones entre Washington y La Paz porque, en su pedido de asilo, aceptado por las autoridades estadounidenses, el ex funcionario acusa a Morales de apoyar el narcotráfico.
"El Gobierno del señor (George W.) Bush le ha otorgado asilo político a un individuo que acusa al Gobierno del Presidente Morales de apoyar y promover el narcotráfico y 'organizaciones criminales", dijo la embajada boliviana en Washington, según un comunicado enviado por su embajador, Gustavo Guzmán. "Esto es algo que el Gobierno (del Presidente) Bush debe aclarar", agregó.
Berzaín alegó en el pedido que no tendría garantías legales en Bolivia y que quedaría sin protección contra "organizaciones criminales de cocaína", que "están prosperando bajo el fuerte apoyo público de Evo (Morales) a la producción de coca ilegal".
A Sánchez de Lozada y a Sánchez Berzaín se los acusa de haber ordenado una represión militar contra una serie de protestas anti gubernamentales en octubre del 2003, en acciones que dejaron más de 60 muertos y cientos de heridos.
Ambos políticos se autoexiliaron en Estados Unidos después de renunciar a causa de esos incidentes, en tanto que Berindoague buscó el mismo refugio norteamericano tras ser acusado de delitos económicos.