JOHANNESBURGO.-Un mes después que se desatara una ola xenófoba en Sudáfrica fue asesinado nuevamente un inmigrante africano, en este caso oriundo de Mozambique, informó hoy la policía.
Habitantes de Atteridgeville, una barrio pobre en los suburbios de Pretoria, apedrearon a un mozambiqueño de 30 años y luego lo prendieron fuego, indicaron las autoridades.
Antes lo habían despojado de sus objetos de valor. Los detenidos después del atentado adujeron que la víctima había provocado un incendio a una de las casas del lugar.
Su familia mientras tanto explicó a la radioemisora nacional que el hombre ya había perdido tres negocios producto de la ola de xenofobia.
Durante la ola de violencia que duró dos semanas al menos 62 personas perdieron la vida y cientos resultaron heridas o víctimas de robos.
Decenas de miles huyeron en pánico a sus países de origen o se refugiaron en iglesias o dependencias policiales.
En forma provisoria el gobierno albergó a los desplazados en campamentos.
