LONDRES.- Gran Bretaña no debería comprometer los éxitos logrados por la coalición en Irak con una retirada prematura de sus tropas, advirtió el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en una entrevista que publica este domingo el diario británico The Observer.
El presidente norteamericano, que debe llegar este domingo a Londres, procedente de París, admitió que hay presiones, tanto sobre Estados Unidos como sobre Gran Bretaña, para que retiren sus tropas de Irak, pero "nuestra respuesta es que no debería haber un calendario" para ello, dijo.
Con respecto al primer ministro Gordon Brown, Bush dijo que "confía en que, como yo, escuche a nuestros comandantes, para estar seguro de que los sacrificios hechos hasta ahora no se vuelvan vanos con una retirada".
El presidente Bush y su esposa Laura cenarán la noche del domingo con Brown y su esposa Sarah en Downing street, la residencia del primer ministro, después de haber tomado el té con la reina Isabel II en el castillo de Windsor, al oeste de Londres.