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Bush es recibido en Londres con duras protestas contra Irak

En las calles de ese pequeño pueblo medieval, decenas de manifestantes enarbolaron pancartas acusando a Bush de ser "un criminal de guerra" y reclamando el cierre de la prisión en la base estadounidense de Guantánamo, en el este de Cuba.

15 de Junio de 2008 | 22:10 | AFP
LONDRES.- El presidente estadounidense, George W. Bush,  llegó el domingo a Londres para una visita oficial de dos días a Gran Bretaña, marcada por protestas por Irak y los desmentidos de los gobiernos de Washington y Londres de desacuerdos sobre la retirada de tropas británicas de ese país.

El mandatario estadounidense termina en Londres y en Irlanda del Norte,  adonde viajará el lunes, una gira europea de despedida, antes de dejar la Casa  Blanca en enero de 2009.

A su llegada a Gran Bretaña, proveniente de París, la pareja presidencial  tomó té con la reina Isabel II y su esposo, el príncipe Felipe, en el castillo  de Windsor (oeste de Londres).

En las calles de ese pequeño pueblo medieval, decenas de manifestantes  enarbolaron pancartas acusando a Bush de ser "un criminal de guerra" y  reclamando el cierre de la prisión en la base estadounidense de Guantánamo, en  el este de Cuba.

Aunque en el resto de la gira la visita de Bush no provocó movilizaciones  -a diferencia de lo que ocurrió en viajes anteriores-, la Coalición contra la  Guerra congregó en el centro de Londres a unos 2.000 manifestantes que  protestaron contra la intervención militar en Irak y Afganistán.

"Estamos aquí para marcar el fin de un periodo horrible de la historia",  dijo a la AFP Mark Gordon, que atribuyó la escasa participación en la  manifestación - comparado con anteriores protestas - a que "Bush ya está de  salida".

Unas 300.000 personas salieron a las calles en el viaje anterior de Bush a  Londres, para protestar por la intervención militar en Irak.

Por el contrario, el dispositivo de seguridad fue impresionante, con  cientos de policías movilizados en las calles del centro de Londres, que  impidieron a los manifestantes marchar hacia Downing Street, donde Bush y su  esposa Laura asistieron a una cena ofrecida por el primer ministro, Gordon  Brown, y su esposa Sarah.

Trece manifestantes fueron arrestados tras tratar de derribar el cordón de  seguridad instalado por la policía para impedirles el paso, indicaron fuentes  policiales, que dijeron que 1.200 policías participan en el operativo de  seguridad durante la visita de Bush.

El lunes, Bush y Brown sostendrán una reunión de trabajo centrada en el  expediente nuclear iraní, el alza del precio del petróleo y los alimentos, e  Irak.

Incluso antes de la llegada de Bush, sus colaboradores y Downing Street  debieron desmentir versiones de desacuerdos entre Londres y Washington sobre el  tema de la retirada de las tropas británicas de Irak.

No hay "ningún desacuerdo" con Estados Unidos sobre ese tema, afirmó a la AFP una portavoz de Downing Street, tras una entrevista publicada este domingo  por el dominical británico The Observer en la que Bush advierte a Londres que  no debería poner en riesgo los éxitos logrados por la coalición en Irak con una  retirada prematura de sus tropas.

"No hay ningún desacuerdo entre nosotros, entre el presidente y el primer  ministro Gordon Brown sobre este asunto, punto final", declaró el asesor  nacional de seguridad, Stephen Hadley, a los periodistas que viajaban con  Bush.

Versiones de la prensa británica sugirieron esta semana que Brown puede  anunciar próximamente un calendario para la retirada de los más de 4.000  militares británicos que siguen en Irak.

El presidente estadounidense admitió en la entrevista que hay presiones, tanto sobre Estados Unidos como sobre Gran Bretaña, para que retiren sus tropas  de Irak.

Pero "nuestra respuesta es que no debería haber un calendario" para  ello, dijo a The Observer.

Bush agregó en la entrevista que confía en que Brown "escuche a nuestros  comandantes, para estar seguro de que los sacrificios hechos hasta ahora no se  vuelvan vanos con una retirada".

El lunes, antes de regresar a Washington, Bush se reunirá con el ex primer  ministro Tony Blair, antes de viajar a Irlanda del Norte, donde Amnistía  Internacional y otras organizaciones han convocado protestas.