LONDRES.- El Gobierno británico reconoció hoy que una ministra tenía en su notebook, que fue robado, información que incumplía las reglas de protección de datos.
El Ministerio para las Comunidades y el Gobierno Local, cuya titular es Hazel Blears, admitió que sus funcionarios no habían cumplido "del todo" los consejos para el tratamiento de información delicada.
Este nuevo episodio se suma al extravío por parte de trabajadores del Gobierno en dos ocasiones la semana pasada de documentos secretos, que en un caso se referían a la red terrorista Al Qaeda y a Irak.
El funcionario de mayor rango de ese departamento, Peter Housden, reconoció en un comunicado que los documentos habían sido enviados a la ministra de una forma que no era "completamente consecuente" con la orientación ministerial, pero insistió en que era información que no estaba clasificada como "secreta o de máximo secreto".
La Policía británica ha abierto una investigación sobre el robo en la oficina de Blears, cuyo notebook contenía información del Gobierno relativa a la defensa y el extremismo.
El Partido Conservador, el primero de la oposición, ha calificado de "muy alarmante" que un miembro del Gobierno pueda ser responsable de información relativa al extremismo y ha pedido que el Ejecutivo explique en el Parlamento "exactamente cómo y por qué ha ocurrido".
Estos últimos fiascos del Gobierno británico por la pérdida de información confidencial se suman al extravío a finales de 2007 de un disquete que contenía nombres y números de cuentas bancarias de millones de personas, y que se perdió luego de ser enviado por correo desde una oficina del Gobierno a otra.