LA HABANA.- Un niño de 11 años y un adulto murieron en un intento de salida clandestina de Cuba en una lancha utilizada para el tráfico ilegal de personas, aseguró hoy el diario oficial Granma.
El rotativo, portavoz del Partido Comunista de Cuba, precisa que Yudersi Rosabal y Jorge Luis Núñez, residentes en la provincia central de Villa Clara, formaban parte de un grupo de 20 personas que el lunes pasado iba a ser trasladado a Estados Unidos por "lancheros de la Florida". Además, quedaron “heridas graves” dos mujeres, una “con peligro para la vida".
Granma afirma que los traficantes, al ser sorprendidos por una lancha de guardafronteras, “se lanzaron sobre la precaria embarcación donde marchaban las personas que iban a trasladar y desalmadamente la hundieron para evitar la persecución y arresto, a sabiendas de que las tropas cubanas se detendrían cuando cayeran las personas al mar”.
Según el veterinario Miguel Laureiro, uno de los sobrevivientes, el grupo estaba cerca de un cayo ubicado a 16 millas de la costa cubana, hasta donde fueron trasladados “por un chapín de madera de 5,60 metros de eslora".
Laureiro relata que el sábado se avisó al grupo que la salida se concretaría “entre la noche del domingo y madrugada del lunes” y que había sido coordinada con dos “lancheros de la Florida” que cobran "10.000 dólares por persona".
Uno de los lancheros, según el veterinario, exclamó: “los vamos a matar a todos.”Vivian Sánchez Cabrera, madre del niño fallecido, relató: “yo lo tenía a mi lado en la parte delantera del bote cuando la cigarreta (lancha rápida) nos partió para arriba y viró la embarcación. El salvavidas cayó por un lado y el niño fue arrancado de mis brazos. No lo volví a ver".
Ramón Díaz Granado, de 65 años, explicó que aceptó viajar de manera ilegal tras solicitar varias veces en la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA) una visa para visitar en ese país a sus tres hijos, sin obtener resultados.
El rotativo acusa a los “lancheros” de comportarse “como una verdadera mafia,” a la que únicamente “le interesa el dinero, medrar con el tráfico de personas sin importarles para nada el peligro al que exponen las vidas de inocentes".
Además, culpa de estas y otras muertes a la Ley de Ajuste de EE.UU., que permite a los cubanos que ponen sus pies en territorio estadounidense obtener la residencia, y acusa de “doble moral” al Gobierno norteamericano.