GINEBRA.- Estados Unidos retuvo el miércoles su control de cuatro décadas sobre la conducción del organismo mundial de migraciones.
El diplomático estadounidense William Lacy Swing, ex enviado de las Naciones Unidas al Congo, obtuvo una mayoría de dos tercios de votos de los miembros de la Organización Internacional de Migración para dirigirlo por un lustro.
La agencia de 125 naciones, que tiene un presupuesto anual de casi 800 millones de dólares, ha sido dirigida por estadounidenses desde 1969, y se le ha considerado como un organismo dominado por Estados Unidos.
Swing reemplazará a su compatriota Brunson McKinley, otro ex diplomático que se desempeñó durante diez años como director general y que buscaba un tercer período. Swing también superó al canadiense Sergio Marchi y el italiano Luca Riccardi.
McKinley, familiar lejano del presidente estadounidense William McKinley, asesinado en 1901, había contado con el apoyo de Estados Unidos, pero Washington sigue la política de que los cargos máximos en las organizaciones internacionales deben estar limitados a dos períodos.
“Mi visión de la OIM es de una organización colaborativa de profesionales basada en la confianza y en la atención a la voz de los estados miembros”, dijo Swing en una declaración.
Con una sola excepción, los directores han sido estadounidenses desde que se estableció la organización en 1951 para reasentar a los inmigrantes y refugiados europeos en la era de posguerra.
Los 5.600 empleados de la agencia colaboran con las Naciones Unidas y otras agencias para movilizar a los refugiados a otros países, suministrar ayuda a las víctimas de guerras y desastres y combatir el tráfico de seres humanos en el mundo.