BOGOTA.- Las autoridades colombianas culparon este sábado a la guerrilla de las FARC de la explosión de una bomba que mató a tres civiles e hirió gravemente a un niño, el jueves en la localidad de Vista Hermosa (300 km al sureste de Bogotá).
Un reporte de la Brigada Móvil número 12 del Ejército, con sede en ese municipio, señaló que el artefacto -una pipeta de gas repleta de explosivos- había sido abandonado por rebeldes del frente 27 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a la orilla de una carretera.
"Esos cilindros suelen ser sembrados por la guerrilla para atentar contra las tropas", indicó por su parte a la AFP el secretario de gobierno de la localidad, Héctor Montoya.
La detonación se produjo cuando los ocupantes de un vehículo descendieron para tomar fotografías a una finca con un teléfono celular, precisó el funcionario.
"Ya veníamos de regreso y nos bajamos a tomar unas fotos al lado de la carretera cuando estalló un cilindro", comentó un sobreviviente, señalando que partes del artefacto "quedaron incrustadas en un árbol".
El menor de cinco años sufrió "heridas múltiples en el rostro y las extremidades" que comprometen sus ojos, según un parte del centro médico de la ciudad de Villavicencio donde es atendido.