MANILA.- El poderoso tifón "Fengshen" que hoy atravesó Filipinas dejó al menos 128 muertos, mientras que miles de personas perdieron sus viviendas y quedaron desplazadas tras las inundaciones y corrimientos de tierra, informaron funcionarios.
El senador Richard Gordon, que además preside la Cruz Roja filipina, dijo que su oficna calcula que los muertos a causa del tifón son 128, incluyendo los diez que murieron al hundirse el ferry que llevaba a 823 personas. Gordon corrigió así a la baja sus primeras declaraciones, en las que indicaba que la cifra de muertos era de 155.
Al menos 59 personas murieron en la provincia central de Iloilo, 560 kilómetros al sur de Manila, donde varias localidades quedaron inundadas. El gobernador Neil Tupas declaró la provincia en estado de calamidad y expresó temor a que la cifra de muertos pueda superar los 100 ya que no se ha podido acceder a algunas áreas. Tupas pidió comida, medicina y ropa para los miles de personas que se encuentran aún refugiadas en los centros de evacuación.
Otros nueve decesos fueron reportadas en la vecina provincia de Antique, según funcionarios locales y miembros de los equipos de rescate.
El tifón "Fengshen", con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 150 kilómetros por hora, también dejó 20 personas muertas en las provincias sureñas de Maguindanao, Cotabato Norte y Sarangani. Otras cuatro perecieron en la provincia de Capiz, en el centro del país, dos en Negros Occidental, dos en Leyte y una en Batangas, Quezon y Romblon.
Mientras, el Consejo Nacional de Coordinador de Deastres informó que 366.444 personas resultaron desplazadas por el tifón en más de una decena de provincias.
El "Fengshen" llegó a Manila y se espera que llegue a las norteñas Bulacan, Pampanga, Tarlac, Zambales y Pangasinan a última hora del domingo o el lunes.
Numerosas calles centrales de la capital filipina resultaron inundadas y la mayoría de la ciudades carecen de electricidad después de que los fuertes vientos y lluvias afectaran las redes eléctricas. Decenas de vuelos nacionales e internacionales fueron cancelados debido al mal tiempo.
Los fuertes vientos causaron además el hundimiento de un ferry que transportaba a 823 personas. Al menos diez cadáveres y cuatro supervivientes fueron rescatados hasta el momento, mientras se desconoce la suerte de 809 personas.
Los cuatro supervivientes fueron localizados en el pueblo de Mabini, en la ciudad de San Fernando, en la isla de Sibuyan, informó la alcaldesa Nanette Tansingco. "Hemos enviado un equipo para que someta a una revisión a los supervivientes, pero tardarán un tiempo en llegar al área" del accidente, dijo a la radio local.
Anteriormente, la policía y voluntarios locales habían hallado cuatro cadáveres en la orilla de tres pueblos en San Fernando, según el inspector jefe de la policía de la ciudad, Reynaldo Reyes. Una mujer mayor fallecida estaba atada a un colchón.
"Tememos que haya más cadáveres encerrados en el ferry", dijo el inspector. También fueron arrastrados por el agua algunos objetos hasta la orilla.
La embarcación "Princess of the Star" tenía una avería en el motor y encalló frente a la isla de Sibuyan, tras verse afectada por enormes olas y fuertes vientos desencadenados por el tifón "Fengshen", que están dificultando también las tareas de rescate.
El ferry, con 702 pasajeros y 121 miembros de la tripulación a bordo, se encontraba de camino a la provincia de Cebu, cerca de Manila, cuando ocurrió el accidente.
Entre los supervivientes se encuentra Renato Lanorias, conserje del ferry, que contó que el barco fue obligado a desacelerar "porque los vientos y las lluvia eran muy fuertes".
"Estábamos comiendo cuando el barco se inclinó de repente", contó. "Nos pidieron que nos pusiéramos nuestros chalecos salvavidas y abandonáramos el barco y eso es lo que hice".
"Muchos saltamos al mar, pero otros se quedaron atrás", contó. "Los que no eran capaces de saltar murieron probablemente dentro del barco". Lanorias explicó que la mayoría de los que no lo hicieron eran niños y personas mayores.
La vigilancia costera y la Marina envió barcos de rescate al área el sábado, pero los barcos tuvieron que regresar en vista del mal tiempo.
La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, que partió ayer el país para realizar un viaje de diez días a Estados Unidos, increpó al jefe de la vigilancia costera Wilfredo Tamayo por permitir al ferry abandonar Manila a pesar de las alarmas por el tifón.
El viaje por mar es el modo de transporte más común en Filipinas, un arquichiélago formado por más de 7.000 islas.